(Inglés) En ese tiempo hubo también tormentas de polvo y nosotros recibimos a muchos niños de Oklahoma. Los llamábamos “Okies”. Había muchos niños, diferentes niños empezaron a venir y había una niña aparentemente de las afueras. Era una pequeña niña gordita. Sybil, la niña de Oklahoma, y yo la acogimos, su nombre era Edna. Así es que las tres corríamos por los alrededores juntas. Y los niños decían: “Aquí vienen la gorda, la flaca y la ‘del medio’”. En ese entonces, la mayor parte de mi tiempo, incluso antes de conocer a las chicas, yo acostumbraba jugar béisbol y baloncesto con los muchachos. Y fui llamada a la oficina. Yo estaba en sétimo grado. Me llamaron y dijeron: “¡nosotras no jugamos con muchachos!”. Yo pensé que quizás no les gustaban mis saltos altos con el vestido puesto. Pero el director dijo que las niñas jugaban un tipo diferente de baloncesto que el de los niños y que ellas tenían su béisbol. “¿Por qué no estás jugando con las niñas? Y yo dije. “Porque a las niñas no les gusto y a los niños sí”.
Fecha: 27 de agosto de 2012
Zona: Washington, EE.UU.
Interviewer: Cindy Nakashima, Emily Anderson
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum con el apoyo de Life History Project de Llantas Nitto. Una colaboración con USC Hapa Japan Database Project.