(Inglés) En el octavo grado, tenía un muy mal ceceo. Y me di cuenta… yo comencé a sentir que no podía tener esperanzas en convertirme en un abogado a menos que pudiese superar mi ceceo. Fui muy afortunado al tener una profesora, la Sra. Hamada, quien fue mi profesora de estudios comunes (?) –dos períodos al día- y fue mi profesora durante tres años. Ella entendía cuáles eran mis frustraciones.
Me hacia ir, y me dijo: “¿Puedes venir y ayudarme este fin de semana? Quiero hacer algunas cosas en el salón”. Me hacía ir con el pretexto de que iba a ir allá para ayudarla, y ella en cambio quería que pasara tiempo con ella y le leyera. No sé cuántos libros le leí en voz alta. Y me alentó a entrar a concursos de oratoria. Me hizo nombrar abogado defensor para nuestra corte estudiantil. Ella realmente me ayudó a superar algunas de las dificultades que tenía al hablar.
Incluso cuando dejé el Colegio Intermedio Central , ella me alentó a que continuara con la oratoria. Y cuando yo representé a mi secundaria en las finales de Oahu, ella venía y escuchaba y me decía: “Oh, no puedo imaginarme que esté escuchando al mismo George Ariyoshi”.
Fecha: 15 de diciembre de 2003
Zona: Hawai, EE.UU.
Interviewer: Art Hansen
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum.