Sencillez, calidad y servicio
Si bien en la actualidad la disposición es similar al de sus inicios, un local típico era la casa-tintorero atendida por toda la familia, con sus tradicionales rasgos, comunes a casi todas: un local sencillo, con el mostrador de frente, una modesta y típica habitación, prendas colgadas o sólo amontonadas en un rincón, con un papelito identificatorio, un característico olor de vapor y solventes, el breve diálogo, que podía concluir con una sonrisa y un saludo ceremonioso y cordial.