Mi historia en la comunidad Nikkei comenzó en 2008, exactamente en el año en que se celebraba el Centenario de la Inmigración Japonesa a Brasil – lo que considero tardío, ya que estaba por terminar la carrera de periodismo. Durante los dos años siguientes, experimenté una inmersión cultural transformadora que se convirtió en la base de los descubrimientos que vendrían.
Estuve un tiempo alejado de la comunidad por motivos de trabajo hasta que me convertí en colaborador de Discover Nikkei.
Entonces, a partir de 2015 comencé a descubrir historias que me ayudaron a comprender ciertos comportamientos y lo que significa ser de ascendencia japonesa. Han pasado ocho años y me di cuenta que aprendí mucho más de lo que imaginaba.
Lo que aprendí sobre la comunidad nikkei brasileña
1. Conocimiento
Adquirí lo que considero suficiente conocimiento sobre la cultura y comunidad Nikkei en Brasil. Por supuesto, ya tenía una buena idea, sin embargo, aprender es una tarea constante durante toda la vida. Al menos para quienes quieren evolucionar a otros niveles de conciencia (y para los estudiosos).
2. Aporte a la comunidad y contacto con las raíces
Encontré la mejor manera de contribuir a la comunidad de descendientes contando historias mías, de grupos y representantes Nikkei, y manteniéndome en contacto con mis raíces en una sola cosa. En otras palabras, ¡escribir!
3. Aprender a través de la observación
Empecé a ver a los nikkei brasileños con una mirada más atenta. Empecé a buscar similitudes y diferencias no sólo entre ellos, sino también entre ellos y yo. Empecé a comprender (mejor) a mis descendientes y a mí mismo. Y, como consecuencia, comencé a valorar aún más las comunidades locales y mis raíces, y quise seguir descubriendo nuevos conocimientos, colectivos o personales.
4. Los nikkei son similares
Me di cuenta de que los nikkei brasileños son similares en algunos aspectos. Comparten experiencias e intereses comunes, pero cada uno tiene valores, costumbres y experiencias diferentes. Al final, existe una cultura nikkei brasileña que es resultado de la mezcla japonés-brasileña. Siempre me pareció natural, por ejemplo, la costumbre de -en almuerzos y reuniones familiares- comer platos japoneses y brasileños en la misma comida (la típica barbacoa con makizushi y manju de postre).
5. Historias de vida únicas
Cada historia de vida es única y sorprendente. De esta manera llegué a comprender mejor lo que significa ser un nikkei brasileño. Algunas personas estaban y están muy cercanas a las tradiciones, mientras que otras lo están menos y en diversos grados. Poco a poco, de historia en historia, fui recopilando información e hice conexiones con cosas que no entendía y descubrí cosas que no tenía idea de que existían.
6. Descubrimiento de la identidad
Descubrí mi identidad y la acepté tal como es. Aunque crecí alejado de esa cultura, no deberían llamarme "falso japonés". Tampoco se puede decir que soy menos descendiente que alguien que siempre ha estado en contacto con sus orígenes. Son descendientes todos los que tienen padre, madre, abuelo, abuela, bisabuelo, bisabuela, pertenecientes a distintas generaciones, no importa si la ascendencia es del 25, 50 o 100%.
Además, me di cuenta de que hay mucha gente que no tiene contacto con la comunidad ni con la cultura y que no se puede obligar a nadie a involucrarse en actividades. Esta distancia tiene que ver con la historia de vida de cada persona (y su familia) y lo que piensa y quiere para el futuro.
Y, de hecho, la identidad, ya sea individual o colectiva, siempre está cambiando. Si bien hay un hilo conductor como punto de partida, esta identidad también se construye a partir de la diferencia, que marca los límites del “yo”, de lo que “soy”. “Estos límites pueden ser bastante fluidos, transformándose según las experiencias, reflexiones y trayectoria de vida del individuo” [1].
7. Poder para generar identificación
También descubrí que tengo el poder de generar identificación entre personas, influenciar –en el buen sentido de la palabra– y hacer descendientes –como, por ejemplo, mis propios familiares, así como lectores e interesados en la cultura japonesa y la comunidad Nikkei – acercarse a sus raíces, a su historia, a su identidad.
8. La comunidad Nikkei tiene mucho que enseñarnos
Finalmente, la comunidad Nikkei tiene mucho que enseñarme a mí y a la sociedad en general. Es importante conocer la visión de las personas activas, el papel de las asociaciones, los debates que se han mantenido y tener contacto con la mezcla de culturas. Sin duda, es un legado que hay que recordar y transmitir a las nuevas generaciones.
Lo más curioso es que muchas veces termino sorprendiéndome a mí mismo, porque –incluso sin esperarlo– me doy cuenta de que estoy ante nuevas enseñanzas y, por tanto, obteniendo nuevos puntos de vista sobre el desarrollo de la comunidad nikkei brasileña y su peculiar cultura. una mezcla de japonés con brasileño y con la influencia de tantos otros, asiáticos o no.
nota:
1. MARTINO, Luís Mauro Sá. Teoría de los medios digitales: lenguajes, entornos y redes . Petrópolis, Voces, 2014.
© 2023 Tatiana Akemi Maebuchi