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Mi abuela con los hijos en el campo de concentración Jerome, Arkansas

Después que su familia fuera llevada desde su casa en San Pedro hasta el Centro de Reunión Santa Anita y luego el campo de concentración Jerome en Arkansas, Yuri trabajó como enfermera y como maestra de los días domingos.

Mi padre me contó que Yuri escribía cientos de cartas a su amado, mi abuelo Bill, que luchaba en el extranjero. Pero mi abuelo Bill se sintió mal al recibir todas esas cartas mientras los otros soldados no recibían ninguno. Entonces mi abuela tuvo la idea de empezar con la Cruzada. Originalmente eran un grupo de jóvenes mujeres de la escuela de los días domingo que luego llegó a ser cientos de miembros, quienes escribían cartas a los soldados americanos japoneses que luchaban en el extranjero. Es surrealista tener la oportunidad de leer alguno de las cartas originales de estos soldados. Puedo decir que las cartas de la Cruzada realmente levantaron la  moral y espíritu de los soldados.