Juliana Kiyosen Nakayama es doctora en Estudios de Lenguas (Universidad Estadual de Londrina), máster en Derecho Empresarial (Universidad Estadual de Londrina), especialista en Educación a Distancia (SENAC), abogada y profesora del curso de Derecho de la Universidad Estadual de Londrina.
Junto con sus alumnos, Juliana realizó un proyecto de entrevistas con japoneses-brasileños de Londrina, Paraná. También está organizando un evento a través del Centro de Estudios de la Cultura Japonesa (NECJ) llamado “Identidad amarilla: derechos humanos y prácticas sociales”, con el profesor Richard Shimada André.
El NECJ está vinculado a la Oficina de Relaciones Internacionales (ARI) y a la Rectoría de la Universidad Estatal de Londrina (UEL). Fue creado e implementado el 6 de octubre de 1995 y tiene como misión “desarrollar la integración multicultural regional, nacional e internacional ofreciendo acceso a la cultura japonesa, uno de los segmentos étnicos de Brasil”.
El organismo tiene como objetivo promover el debate académico sobre la cultura japonesa. Tiene acuerdos de cooperación con 4 universidades japonesas, posibilitando el intercambio de estudiantes y profesores entre Brasil y Japón y viceversa. También ofrece cursos de extensión, debates y cursos de idioma japonés.
Ellen Sayuri: ¿Has tenido contacto con la cultura japonesa desde la infancia?
Juliana Nakayama: Soy japonesa-brasileña, descendiente de japoneses, tanto por parte de padre como de madre, soy de tercera generación. Siempre he tenido contacto con la cultura japonesa, porque cuando era niña, desde los dos años y medio hasta los siete, sólo asistí a escuelas japonesas. Ella era bilingüe, hablaba japonés y portugués y su nombre era Lumbini Gakuen. Estaba dentro de una iglesia budista, así que también éramos parte de la religión budista.
Mis abuelos hablaban portugués y japonés de forma mixta. Así pues, las palabras japonesas siempre han formado parte de la comunicación dentro del núcleo familiar.
ES: ¿Por qué crees que es importante hablar de la identidad japonesa-brasileña?
JN: Hablar de la identidad japonesa-brasileña para mí es volver a mis raíces. Se trata de reverenciar a los antepasados y considerarlos iguales en relación a los sentimientos y problemas vividos. Lo que notamos entre los japoneses-brasileños, al menos de la región de Londrina, que tenemos más o menos la misma edad, es que somos parte de la misma cultura y tenemos muchas experiencias similares, especialmente durante la infancia y la adolescencia.
ES: ¿Cómo nació su interés por las cuestiones relacionadas con la identidad amarilla?
JN: La cuestión de la identidad amarilla empezó a molestarme o a incitarme después de cumplir 40 años. Soy profesora del curso de Derecho en la Universidad Estatal de Londrina y comencé a ser abordada por chicas japonesas-brasileñas que compartían sus problemas familiares. Y me di cuenta que mucho de lo que hablaban eran también los problemas que enfrenté cuando era adolescente y con eso nos dimos cuenta de lo importante que es compartir el dolor, el amor y las historias familiares para que las personas puedan ayudarse entre sí.
ES: ¿Podrías contarnos un poco más sobre el proyecto que realizaste con tus alumnos?
JN: Organicé un evento sobre carreras jurídicas e identidad japonesa-brasileña, donde mis estudiantes de Derecho entrevistaron a abogados japoneses-brasileños para preguntarles sobre sus carreras, contarles sobre sus orígenes y si su ascendencia tenía alguna relación, alguna influencia en su profesión, en sus actitudes. Y fue un resultado muy positivo, porque los estudiantes que no eran descendientes pudieron identificar algunas similitudes. Además, como los estudiantes que no eran de ascendencia japonesa no sabían nada sobre la cultura japonesa, también pudieron escuchar las historias y relatos personales de los demás y adquirir conocimientos sobre la cultura japonesa.
Estas entrevistas de relatos personales fueron realizadas en Londrina. Son parte de un proyecto de investigación que estoy desarrollando junto a un equipo, sobre los 50 años de la Oficina de Aplicación de Asuntos Jurídicos, que es el centro de práctica jurídica de la Universidad Estatal de Londrina.
ES: También estás realizando un proyecto con el profesor Richard del Centro de Estudios de la Cultura Japonesa (NECJ) de la Universidad Estatal de Londrina, ¿cómo funcionará?
JN: Vamos a realizar un evento el 11 de febrero, sobre la identidad amarilla. Estamos en los preparativos y será la primera edición del evento. La idea de este evento es, al menos, introducir el tema, pues dentro del contexto de la sociedad londrina, a pesar de tener una colonia japonesa muy grande, muchas personas nunca han oído hablar de la identidad amarilla, del prejuicio amarillo o de la sexualización de las mujeres asiáticas. Así, estos son los temas que se abordarán en el evento, que se realizará de forma presencial en la Universidad Estatal de Londrina y estará dividido en tres partes: por la mañana, el foco estará en relatos personales de experiencias, con las influencers Bruna Tukamoto y Karina Kikuti. Por la tarde, se realizará el simposio Identidades e Hibridismos, organizado por el profesor Richard, con la participación de investigadores. Para finalizar, por la noche se realizará una actividad cultural. Para obtener más información, visita la página de Instagram de NECJ ( @necj.uel ).
© 2025 Ellen Sayuri Matsumoto