Los niños brasileros se crian con la siguiente frase “Los hombres no lloran”. A medida que van creciendo la presión va en aumento “las cosas de la casa lo hacen las mujeres” “Las novelas son cosas de mujeres”. Así los hombres se alejan de las tareas domésticas y de las novelas.
Pero, algo está cambiando gracias a una novela.
El nombre de la novela es Fuyu no sonata, conocida internacionalmente como “Winter Sonata”. Gracias a esta novela coreana, están ocurriendo ciertas cosas en la sociedad nikkei. En Japón fue todo un suceso en 2004. Aquí en Brasil, podemos afirmar que ocurrió una pequeña “revolución”.
Hace poco, a través del padre de una amiga me llegó un DVD de Fuyu no sonta. En esa ocasión, se encontraba la hija que vive en Sao Paulo con su marido con quienes vimos la novela. No pudieron ver hasta el final por falta de tiempo. Cuando regresaron a Sao Paulo, el marido alquilo el DVD de inmediato y luego recomendó a sus amigos nikkei y vecinos.
Una de esas personas, una ama de casa, agradecida, comentó lo siguiente:
“Gracias a Fuyu no sonata mi marido cambió. Siempre fue una persona de pocas palabras. Despúes de jubilarse, era una persona mal-templado, no hablaba conmigo y yo llevaba una vida aburrida, de difícil convivencia. Pero despúes de ver Fuyu no sonata, cambió su actitud. Conversa más con la família, y es más amable conmigo. ¡Mucho más amable! (com verguenza) ¡Es increible! Ahora, alquila otros DVD, mira junto a otros e intercambia opiniones. Estoy muy agradecida.”
Fuyu no sonata fue el punto de partida. Se recomiendan otras novelas coreanas como bolas de juego.
Las novelas coreanas son un tema de conversación entre los nikkeis. Hay personas, principalmente jóvenes, que quieren aprender japonés para entender las historias (están dobladas al japonés). Las abuelas y abuelos contentos de poder ser útiles como traductores.
Me puse a pensar las razones por la cual hay tanta repercusión entre la comunidad nipo brasilera.
Las telenovelas brasileras no “congenian” con los nikkeis. Los personajes son todos occidentales y el comportamiento y las gesticulaciones son un tanto exageradas.
En cambio, las novelas japonesas son muy “tranquilas”. Son difícil de entender los verdaderos sentimientos de los personajes. “te quiero” o “no te quiero”, no está claro.
Las telenovelas coreanas es un equilibrio de ambos, como los nikkeis que están en el medio entre Brasil y Japón. Tal vez por eso congenian.
¡Las novelas coreanas son sorprendentes! Tienen el poder de mover los corazones de los hombres que se criaron en un mundo machista.
Este boom de la novela coreana también llegó a Nueva York.
© 2011 Laura Honda-Hasegawa