>> Parte 3
En 1936, cuando Isamu tenía 32 años, pasó ocho meses en México para dibujar el mural que se llama La historia de México, en el mercado Abelardo L. Rodríguez en el Distrito Federal. Ahora se puede ver esta obra en el segundo piso del mercado recibiendo luz indirecta en un lugar oscuro. Me parece que Isamu y Frida Kahlo están presentes y su mural nos dirige algunas palabras. El relieve del mural expresa la idea de Isamu en esa época, saliendo del muro audazmente y con un oscuro colorido.
Isamu recibió una bienvenida afectuosa por parte de Diego Rivera y le presentó a su esposa, Frida Kahlo. Isamu se irritaba por la actitud orgullosa de Diego para Frida, y espontáneamente se enamoró de ella. La artista también se enamoró de Isamu y frecuentemente lo visitaba en el mercado. Fue un lugar para verse en secreto. Tuvieron varios puntos en común, por ejemplo, la historia personal desde su nacimiento: los dos fueron mezcla de sangre. El padre de Frida fue un fotógrafo alemán y su madre fue una indígena mexicana; mientras que el padre de Isamu fue un poeta japonés y su madre una americana de origen irlandés con sangre indígena americana. Tuvieron un mundo en donde sólo ellos entendían los sufrimientos del otro. Creo que se curaron mutuamente las heridas del corazón. Cuando Frida propuso que buscaran un departamento para ellos dos, Diego se dio cuenta de la relación y se enfadó mucho diciendo que mataría a Isamu. Por eso, Isamu volvió a Estados Unidos de inmediato.
En esa época no había mucha diversión y pronto se publicó la infidelidad de Frida a gran escala en las páginas de chismes de los periódicos. Hasta entonces, sólo se publicaban chismes de Diego y la gente se aburría con esto. ¡Tómate ésa! La gente se reía de Diego y fue partidario de Frida. Después de su corta estancia en México, en 1937, Isamu volvió a Nueva York dejando el recuerdo de una vida llena de incidentes en México y de Frida. Parece que la vida en este país pudo ser un sueño y una ilusión para Isamu.
Después de que el mundo siguiera su curso, la discordia de dos personajes centrales del muralismo, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, se puso grave. Trotsky se exilió en México gracias a la mediación especial de Diego, quien era partidario de Trotsky, mientras que Siqueiros lo era de Stalin.
En 1940, Siqueiros intentó asesinar a Trotsky: un grupo de hombres comandado por el muralista invadió su casa y mataron a unas personas en el tiroteo. Trotsky se escondió a un lado de su cama junto a su esposa. Aunque fue posible que lo mataran, el objeto del ataque fue una amenaza nada más. Después Siqueiros fue enviado a la cárcel como criminal político. Ahora se pueden ver muchas huellas de las balas en la casa de Trotsky en Coyoacán que muestran la fuerza del tiroteo. Tres años después de que Isamu salió de México, Trotsky fue asesinado por el novio de su secretaria, golpeando su cabeza con un piolet. Trotsky se enamoró de Frida también.
**Artículo publicado originalmente en el Boletín Informativo Nichiboku Kyoukai, de la Asociación México Japonesa, A.C. Nº 143 (mayo 2010)
© 2010 Koji Hirose