(Japonés) En Japón en aquel tiempo, cuando estudiábamos sobre Estados Unidos, por ejemplo, cuando teníamos que aprender sobre las problemáticas de la gente de color, lo que yo aprendí, lo que yo recuerdo es que los blancos eran los malos, así es como lo aprendí. Pero al venir a Estados Unidos, cuando veo gente de color que desde la tarde está tomando alcohol sin trabajar y vagando; también me pongo del lado de que tal vez allí también haya un problema.
Al mismo tiempo, yo era becaria de Fullbright, por eso la gente me trataba muy bien. Cuando miraba a alrededor, esa inmigración venida de Japón que competía, esa era la inmigración de aquel tiempo. Los que habían inmigrado en los años 60, era los que tenía a mi alrededor. Como eran de la parte Este, eran muy pocos. Cuando miraba ese tipo de personas que realmente se instalaron en Estados Unidos y debieron competir, compitiendo con los americanos y fueron integrándose a la sociedad, lo veía como algo muy difícil ante mis ojos de estudiante. Es por eso que en comparación, lo mío es cómodo. Dejar la casa así como ellos lo hicieron, debió ser un gran sacrificio.
¿Podría decirse que la sociedad americana frente a los ejemplos que di de la gente de color, lo mismo de la inmigración que vino de Japón, o de los que vinieron de otros países, conforma realmente un país de inmigración, un país equitativo y libre? Es un sentimiento que tengo. Pensándolo bien, a las cosas hay que mirarlas de ambos lados. Lo que aprendí en Japón es diferente y viniendo a Estados Unidos, al tomar una postura diferente por lo vivido, la misma gente japonesa se pone a pensar sobre esas diferencias. Al ver las diferencias desde los diferentes niveles, empecé a tener interés.
Fecha: 7 de octubre de 2005
Zona: California, EE.UU.
Interviewer: Ann Kaneko
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum