En este mes, tenemos el honor de presentar un único poema de Juan de la Fuente Umetsu, poeta, periodista y editor nacido en Lima, Perú, en 1963. Tras leerlo usando una traducción informal (léase: Google translate) del poema, le pedí a mi pareja que llamara a su madre, una pianista que además resultó ser una hablante nativa de español originaria de Lima, Perú. Juntos repasamos cada línea y tuve un mayor aprecio del poema. Esta pieza es evocadora y hermosa y espero poder presentarla a más idiomas en el futuro, para que así más lectores puedan apreciar su obra. En medio de nuestras tardes aquí en la costa oeste de los Estados Unidos, bajo un cielo lleno de fuego, fue un placer leer los sueños y llamados galopando de la imaginación de Juan de la Fuente Umetsu. Disfruta...
— traci kato-kiriyama
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Juan de la Fuente Umetsu (Lima, Perú 1963). Poeta, periodista y editor. Reconocido en los concursos Municipalidad de Lima (1981), Manuel González Prada (1985) y el El Poeta Joven del Perú (1985). También ha merecido distinción en las versiones del Premio Copé de Poesía 1990 y 2007. Autor de los libros de poesía Declaración de Ausencia (ASALTOALCIELO, Editores,1999), Las barcas que se despiden del sol (Tranvías Editores, 2008), La belleza no es un lugar (Carpe Diem, Editora, 2010),Puentes para atravesar la noche (Paracaídas Editores, 2016) y Vide Cor Tuum (Perro de Ambiente Editor, 2017). Su obra figura en diversas publicaciones nacionales e internacionales, como Poesía Peruana siglo XX de Ricardo González Vigil (2000), Aguas móviles de Paul Guillén (2016), Memoria del Tercer Festival Internacional de Poesía de Lima (2016) y Fugitivo y eterno (antología del IV Festival Internacional de Poesía de Madrid 2018).
Caballos en las azoteas
Toda la noche los caballos han deambulado por las azoteas
Interrumpiendo el sueño que ya no soñamos
Toda la noche y a cada instante, como si fuera toda la vida
Han galopado al borde del abismo
Y el abismo ha galopado sobre ellos toda la noche
Pero no pedían nada
Nada reclamaban
Solo deambulaban por las azoteas como si no hubiera cielo arriba
Y abajo solo las huellas toscas de sus pasos expulsando el vacío
Toda la noche alguien vio a un músico regresar de la muerte
Y dejar una canción en cada puerta
A un actor desnudo frente a un espejo que no lo reconocía
A un muchacho herido corriendo por las calles para alcanzar un corazón
A una muchacha despierta hace cien años en un tren que dormía
A mi madre llamándonos a todos detrás de una puerta
Y a ti, estatua de viento
Sonido que estalla
Reloj que regresa
Escalera que sube sus propios peldaños
Para quedarse suspendida en mi camino
En mi camino toda la noche los caballos gritaron algo
Que dijiste en sueños
Y las ventanas se abrieron para recibir el mensaje
Y mi madre volvió a llamarnos desde el otro lado
Y nosotros ya no estábamos aquí
Solo escuchábamos su voz toda la noche
Porque hay un momento en la vida de un hombre
En el que no sabe si entra o sale de la realidad
Ha probado ya el sabor de los cuerpos cuando dejan de morir
Y ha conocido el sitio exacto donde la piel se desvanece
Hasta formar un templo
En la memoria las flores tienen el mismo color
Que cuando las cortamos y hurtamos su belleza
Lo terrible es lo que sabes pero no llegas a entender
Toda la noche los caballos han deambulado por las azoteas
Veo una calle perdida en el cuerpo de un hombre que acaba de partir
Dicen que no ha muerto
Que regresará
Que solo fue a la tienda de la esquina por un par de cigarrillos azules
Para olvidarse un poco de él
Un poco de todos
Y arrojar sus cenizas a la desesperación
Un movimiento más y el mundo cruje
Como la hoja de un árbol que golpea el bosque
Toda la noche los caballos han buscado algo sin saberlo
Y sin saberlo toda la noche hemos escuchado su silencio
Han entrado en los pantanos de los sueños
Y se han hundido un poco más que de costumbre
No sabemos cómo será la próxima vez
Nosotros seguimos dormidos
Sin escuchar nada
Sin sentir nada
No hemos entrado aún en la muerte y tampoco hemos salido de la vida
Toda la noche los caballos
Han tratado de regresar a nosotros.
Y la noche nos ha expulsado a todos.
*Publicado el 2 de abril de 2020, en la revista La Ninfa Eco, UK, entrevista de Gisella Ballabeni. Este poema es propiedad intelectual de Juan de la Fuente Umetsu.