Me había prometido no seguir involucrándome en el complejo tema de Alberto Fujimori. Sin embargo, el artículo de Doris Moromisato me obliga a retomar el teclado y hacer algunos comentarios al respecto.

De hecho, no reconozco aquí a la respetable investigadora que he tenido presente en otros de sus aportes. Ahora se trata de una articulista imbuida en una situación puntual que lanza en ristre, pone de manifiesto sin medias tintas, su "verdad". El título ya lo dice todo: "... Fujimori: nikkei mesiánico o un presidente corrupto". (Por cualquier lado que lo enfoquen, sale siempre perdido).

Pensando en este vuelco inesperado, llego a la conclusión que aquí se ha impuesto la "especialista en género" que ha tomado a la señora Susana Higuchi como bandera de lucha con tajantes expresiones de condena para su oponente.

Frente a ello, prefiero hacer un gran mutis y sólo abocarme al por qué de algunas de mis expresiones.

UNO: Hablé de Código Bushido porque sus virtudes fueron internalizadas no sólo por los 'samurai' sino también, lentamente, por el grueso del pueblo japonés durante los siglos del 'sakoku' y con especial énfasis durante el período que va de la Restauración a la Segunda Guerra Mundial a través de escuelas, familias y templos. Y estas virtudes, de alguna manera, siguieron trasmitiéndose a los hijos y a los hijos de los hijos. De ahí que los ejemplos abunden. a) En Perú, en 1899, apenas llegada la primera partida de emigrantes, se enfrentaron sin siquiera dudarlo, a los señores de látigo y cuchillo que los habían contratado. ¿Por qué?. Porque se sintieron atropellados por INJUSTICIAS que consideraban intolerables. Y ese puñado de osados no eran 'samurai' sino simples CAMPESINOS pero que tenían muy claro lo que era el 'GI' (justicia, rectitud) del Código Bushido porque se lo habían enseñado, lo habían vivido y lo llevaban consigo. b) Durante la Segunda Guerra Mundial los batallones de nikkei-americanos fueron enviados a los puntos más álgidos de Europa para enfrentar a los alemanes. ¿Quién no recuerda el valor mostrado más allá de toda medida, por los integrantes del batallón 442 y sus muchos reconocimientos posteriores?. Tampoco eran 'samurai'. Eran hijos o nietos de emigrantes que a lo mejor no lo sabían conscientemente pero que al momento de requerimientos extremos, sacaron a relucir el 'YU' (valor) y el 'MEIYO' (honor) y desde luego, un total desprecio a la muerte. c) También podríamos hacer referencia a los muchos robos y estafas que sufrieron nuestros pioneros en estas tierras americanas porque creían que la honestidad era propia de todos los hombres ('MAKOTO'). ¿Creen ustedes que todo este magnífico legado cultural se perdió abruptamente en años casi recientes y nada persiste en los nikkei actuales?.

DOS: También hablé de 'kamikaze' en sentido figurado porque me pareció encontrar similitudes en ambos comportamientos. ¿Acaso no se ve como valor suicida ese comportamiento de Fujimori de abandonar la seguridad de Japón para volver a Perú y enfrentarse en notorias condiciones de inferioridad, a sus enemigos reagrupados?. El propósito que lo animaba: recuperar su honor y su lugar político. Quizás, en vez de 'kamikaze' pude haberlo tildado de quijotesco o de ingenuo pero, ¿cómo determinar con equidad las motivaciones que lo impulsaron a este acto de arrojo extremo?.

TRES: Si llegué al nombre de Susana Higuchi fue sólo porque salió a relucir dentro de mis interrogantes del momento. A esa altura, nada sabía de los truculentos dramas matrimoniales que habría vivido y que le permitieron ganarse titulares de víctima a toda tinta (¿?). Aquí mi duda se encabrita. Los pocos datos que manejamos en Chile nos dicen que el maltrato intrafamiliar entre parejas nikkei-chilenas se hace inferior al 1%. Cierto que estas cifras se constituyen finalmente en sólo referentes porque siempre hay porcentajes de mentira y simulación que les restan confiabilidad pero, ¿justamente, todos los excesos abusivos imaginables tenían que darse al interior de la pareja Fujimori-Higuchi?. ¿No podría tratarse de un vulgar montaje melodramático - a partir de algún incidente real - para impresionar al ingenuo de siempre y lograr dividendos políticos?. (Desde luego que esto último es sólo una conjetura mía pero que bien podría ser la contrapartida a la de la agresión extrema llevada a cabo por el "hombre malo"). Por lo demás, nadie todavía ha respondido a mi pregunta que ahora puedo encuadrar mejor, tomando como base los supuestos recogidos: ¿Por qué las hijas se quedaron con el padre si en estos casos, siempre tienden a identificarse con la madre abusada?.

Por último, permítanme una aclaración. El hombre clave en las acusaciones contra Fujimori: Vladimiro Montesinos, fue un esbirro de la CIA preparado en la tristemente célebre "Escuela de las Américas" e IMPUESTO a Fujimori (nunca socio) como parte de las condiciones para darle respaldo y ayuda económica a su gobierno, a ese todavía proyecto de gobierno duramente saboteado. Los excesos cometidos en Barrios Altos y La Cantuta fueron obra de este maestro de la intriga y del asesinato (reconocido internacionalmente). Pero, para no sacarlo del contexto histórico, digamos que fue su respuesta para ahogar los intentos de reactivación de la "guerra sucia" que fuera responsable de tanta sangre y miseria durante los últimos años del 80. (¿Ya nadie lo recuerda?). ¿Estos excesos cometidos llegaron a ser conocidos por Fujimori?. Supongo que sí. Por tanto, se hace relativamente fácil atribuirle ahora, toda clase de culpas aun cuando sea sólo por omisión.

© 2008 Ariel Takeda