Una particularidad de IMAYUKI fue la de observar in situ lo que realmente estaba ocurriendo y analizaba racionalmente para fijar su postura. Estas son algunas de sus anotaciones:
- En localidades del interior de Brasil y Paraguay la situación educativa es grave por los altos índices de abandono escolar y repitencia. Sin embargo, el sistema de clases de mediodía (ya desde ese entonces Japón era de día casi completo) y que los maestros se dediquen a otras tareas para generar ingresos extras es tal vez mejor y más tranquilo, además es bueno que los alumnos no memoricen mucho en los estudios.
- Muchas de las escuelas japonesas de la preguerra tienen un sistema educativo rígido y disciplinado por lo que el nivel de aprendizaje del idioma es bastante elevado. Eso ha permitido que algunos de los graduados hayan podido cursar estudios superiores en Japón. Pero, es necesario que estas escuelas sean más abiertas y no tan excluyentes1.
- Donde se dió mucha importancia a la educación del idioma japonés no dominan bien el idioma portugués por lo que mezclan mucho y eso es una desventaja para seguir estudios superiores o para una buena inserción laboral. Es importante que desde niños se relacionen más con los brasileños no descendientes de japoneses y aprendan bien la pronunciación y toda la familia apoyen el aprendizaje del portugués porque es el idioma del país.
- Los nikkei de segunda generación nissei son jurídica y socialmente brasileños y tienen las particularidades y hábitos de los brasileños. Los japoneses son en general laboriosos, honestos y valientes en asumir nuevos desafíos y se han adaptado a diversas circunstancias. Las colonias de la Amazonia es un fiel reflejo de eso. Son progresistas porque han sido capaces de desarrollar la agricultura y otras actividades donde ni los brasileños ni los europeos lograron penetrar. En ese sentido, los japoneses y sus descendientes son una presencia positiva para el Brasil. Sin embargo, viendo el proyecto de reforma de la ley migratoria no todos los juristas, especialistas, burócratas y políticos, muestran simpatía por los japoneses e incluso lo rechazan o lo excluyen por sus pensamientos ideológicos. Los nissei son brasileños y deben brindar sus habilidades por el desarrollo de Brasil.
- Si los nikkei quieren un mayor ascenso social es necesario tener una mayor presencia e influencia política. Pero, es lamentable que los mismos nikkei no voten o dispersen el voto en varios candidatos nikkei para disputar esos votos por lo que las posibilidades de ganar las elecciones se desvanecen.
- La emigración a Sudamérica debe ser una decisión personal de cada uno. Si tienen interés deben probar suerte por sí solo en las selvas tropicales o donde sea y ver con sus propios ojos lo que hay. La experiencia de ser inmigrante es tan diversa como personas hay, pues depende de la composición familiar, de la personalidad, de la suerte, etc. y también habrá lugares donde les será más favorable que en otros. No es posible indicar que un lugar es mejor que otro.
- No es conveniente que el inmigrante tenga demasiadas ayudas o créditos públicos. Muchos de esos préstamos no son cancelados y eso no promueve una actitud responsable en asumir los verdaderos riesgos de un inmigrante en el extranjero. Aunque tengan el "sueño dorado" son muy pocos los que logran éxitos y fortunas en Sudamérica.
Y sobre estos colonos que emigraron a Sudamérica señala lo siguiente:
“Desde 1910 hasta 1940, en esos 30 años, el gobierno de Japón subsidió pasajes de los colonos por un valor de 30 millones de yenes, actualmente (al año 1955) eso sería unos 1,000 millones de yenes. Sin embargo, el dinero que dejan los migrantes que regresan a Japón por visita o estudio rondan los 1,000 millones de yenes anual y el comercio con los japoneses del exterior supera los 3,500 millones de yenes, eso sin contar las enormes remesas que envían desde los países que residen. Es indudable los beneficios que ha generado al Japón”.
Muchas de estas observaciones son vigentes hoy en día y se podría decir que es el abecé de la integración social de los extranjeros. En esos tiempos las opciones eran muy limitadas y tanto el esfuerzo como el sacrificio de los inmigrantes era mucho más duro que ahora.
Al jubilarse de su larga carrera docente IMAYUKI emprendió este viaje por Sudamérica donde el encuentro con sus discípulos en tierras lejanas fue sumamente emotivo. En la obra “Viajando por Sudamérica”2 se pueden apreciar en las anotaciones las penurias y experiencias de los que emigraron a América Latina. En cada lugar que visitó fue recibido muy cálidamente por sus discípulos, donde algunas de las esposas había sido recomendado o presentado por él. Por eso, en las despedidas no faltaron las lágrimas, según cuenta en la obra. En Buenos Aires varios discípulos de la Escuela Agrícola de Kagawa, 9 de las 14 familias lo recibió en su casa para quedarse a dormir y conversar en ocasiones hasta la madrugada. Es indudable que no solo querían escuchar consejos sobre los temas agrícolas sino también escuchar de primera mano algunas recomendaciones para la vida social y familiar. De hecho, en diversas crónicas posteriores esas familias reconocen que esos consejos fueron de suma utilidad.
Notas:
1. Muchas de estas escuelas de las colonias del Paraguay como de Bolivia eran establecimientos privados pero a medida que fueron acondicionando administrativamente se transformaron en escuelas aprobadas por el Ministerio de Educación para que sean parte del sistema educativo oficial. Actualmente, en estas escuelas privadas concurren sin ningún inconveniente tanto alumnos nikkei como no nikkei, sin distinción alguna.
2. IMAYUKI tomó algunas de las anotaciones de Nambei ijuchi shisatsuki (南米移住地視察記) para compaginarlo con lo que escribió el gobernador KANEKO en la obra Minami America wo tabishite (Viajando por Sudamérica, 南アメリカを旅して) editado por la Gobernación de Kagawa en 1957.
© 2021 Alberto Masumoto