Un aprendiz de filósofo dice que “¡la vejez, entre otras cualidades, trae conocimiento y sabiduría!”
Quizás esta sea la gran razón por la que UMÊ-SHU de AIKO tenga tanto éxito entre nosotros, pobres mortales que ni siquiera disfrutamos de una cerveza. Pero el licor es tan delicioso que, cuando lo probamos, reservamos el mejor vaso de la casa para tomar la preciada bebida. Suele acompañarse de cubitos de hielo, lo que potencia aún más su suave aroma, sabor ligeramente dulce y agradable acidez. ¡Aquí está el secreto de por qué Umê-shû de Aiko es tan querido por la familia!
Cabe señalar que el licor no fue adquirido en ninguna de esas tiendas de productos importados en el Bairro da Liberdade, en São Paulo, ni tampoco en una “free shop” de un aeropuerto internacional. Y ni siquiera recibido como “ omiyague ” de algún familiar o amigo amable que al regresar de Japón se acordó de nosotros. ¡Nada de eso!
Nuestro “Umê-shû by Aiko ” no tiene el noble origen, refinamiento y tradición de “Umê-shû de Choya ”, marca centenaria cuyo “umê-shû” es considerado poseedor del auténtico espíritu de Japón convertido en licor.
El “Umê-shû by Aiko ” que disfrutamos tiene un origen humilde, sin sofisticaciones, normalmente envasado en botellas de vino o whisky reutilizadas, sin pegatina, salvo una pequeña etiqueta con la fecha de fabricación, escrita a mano.
La bebida a la que con tanta ilusión y admiración nos referimos, a pesar de su sencillez, es fruto del trabajo de investigación, dedicación y talento de D. Aiko , quien resulta ser nuestra digna madre, que acaba de cumplir 98 años este mes bien vivido. .
Curiosa por naturaleza y excelente cocinera, hace muchos años D. Aiko tuvo acceso a un manual de recetas publicado en Japón, y se interesó por la formulación del “Umê-shû”, que está basado en la variedad japonesa de ciruela “umê”. que se ha adaptado bien en Brasil y cuyo fruto suele aparecer a principios de verano.
Después de algunas pruebas, D. Aiko hizo algunas adaptaciones a la fórmula original, llegando a la composición que consideraba ideal, utilizando azúcar cristal en lugar de miel y azúcar refinada, y vodka en sustitución del sake y el brandy (pinga), utilizados inicialmente. Mezclando los “umês” frescos y verdes en recipientes de vidrio herméticamente cerrados y dejando reposar la composición durante casi 1 año, en un lugar fresco pero a salvo de la luz solar, llegamos al producto final cuya calidad es casi comparable a la excepcional CHOYA (soy ¿exagerando?). Sabroso, delicado, estimulante... ¡simplemente delicioso!
D.Aiko busca producir “umê-shû” casi todos los años, en cantidad limitada, suficiente para el consumo familiar, incluidos yernos y nueras y algunos amigos privilegiados que, al recibir el preciado regalo, buscan reservarle un lugar destacado en sus estanterías de la casa, lejos de los vinos y whiskies que decoran la estancia.
Recomiendo la película “Our Little Sister ( Umi-Machi Diary) ”, del genial cineasta japonés Hirokazu Kore-Eda , donde la cocina aparece como telón de fondo, pero con una sutileza que inspira a cualquier aficionado a la cocina japonesa. Es significativa y llamativa la escena en la que la abuela enseña a sus nietas cómo hacer “UMÊ-SHÛ”, que sirve de vínculo para recordar buenas historias familiares y marcar el paso del tiempo con el cambio de estaciones. Al ver estas escenas, era imposible no hacer una asociación con las historias de D. Aiko quien, con sus 98 años de sufrimiento pero bien vividos, se ha convertido en un referente para sus hijos, nietos y bisnietas, al demostrar la alegría de vida, lucidez, determinación, conocimiento y sabiduría, incluso a esta edad.
Acerca de Umê-shû:
“UMÊ-SHÛ” es un licor japonés elaborado con el fruto “umê”, un tipo de ciruela muy valorada en Japón, cuando aún no está madura, adicionada con azúcar y alcohol, con una graduación alcohólica entre 10 y 15%. Tiene un llamativo aroma frutal, ligeramente dulce y una acidez suave. Tiene propiedades desintoxicantes y aumenta el apetito, recomendándose como digestivo antes de las comidas.
“UMÊ-SHÛ” es algo que los japoneses aprecian mucho, tanto como la tradicional caipirinha aquí en Brasil.
Para tener el equilibrio perfecto entre el extracto de “umê” y el alcohol, se utiliza la técnica de añejamiento, al igual que el vino y el whisky, dándole al “Umê-shû” su “bouquet afrutado”, inigualable.
Cómo disfrutar:
Hay diferentes formas de disfrutar el “Umê-shû”. Puedes beberlo puro a temperatura natural. Para los menos resistentes al alcohol, se puede mezclar con agua con gas o fría, con tónica, o con cubitos de hielo, o incluso con té verde a temperatura ambiente, helado o caliente.
Beneficios:
Además de ser muy apreciado por su sabor, “UMÊ-SHÛ” aporta varios beneficios, tales como:
- Al tener un efecto relajante, es estupendo para conciliar un buen sueño.
- Es digestivo y ayuda a despertar el apetito.
- Reduce los efectos del cansancio diario.
- Contiene vitaminas y minerales como B17, potasio, magnesio, hierro.
Existen más de 300 marcas de ”UMÊ-SHÛ” en el mundo, la mayoría obviamente en Japón, siendo CHOYA KISHU la más famosa, por su perfecto equilibrio entre dulzor y acidez.
En Brasil, además de otras marcas existentes con buena calidad, se destaca una que, para mí y, seguramente, para otra docena de conocedores, es la favorita. ¡¡¡Es “UMÊ-SHÛ de AIKO”!!!!
© 2019 Katsuo Higuchi
