En la primavera de 1869 los colonos japoneses de la Wakamatsu Colonyque eran súbditos del dominio de Aizu derrotados en la Batalla del Boshin Senso por las tropas de Meiji, se dirigieron y se asentaron en la fiebre de oro de California. Uno de los colonos que aprendió las técnicas de elaboración del vino y luego difundió el vino en Japón es Matsugoro Ohto, quien para mí es todo un héroe. Es el padre de mi tatara abuela y por lo tanto es el abuelo de tres generaciones anteriores y yo sería la descendiente de sexta generación.
Desde mi infancia he aprendido el inglés y uno de mis sueños era conocer el exterior para relacionarme con personas de otras latitudes. Por eso, cuando estaba en la secundaria superior (bachillerato) fui al Reino Unido por un programa de intercambio, pero en ese entonces no sabía que un ancestro mío había emigrado de Japón hacía 150 años. Creo que el destino hizo que me interesase por este pionero.
La razón de querer conocer más a Matsugoro, a este ancestro de Meiji, fue por un comentario de mi abuela hace 6 años atrás que me dijo: “El papá de Saku (tatara abuela) se fue a los Estados Unidos a comienzos de la era Meiji y Saku nació allí…”. Yo apenas estaba en la secundaria básica y solo imaginar que el padre de mi tatara abuela había ido al exterior en los primeros años de la apertura Meiji me llamaba mucho la atención y mi curiosidad aumentaba en saber cómo era esa persona. Cuando estaba en el tercer año de la secundaria decidí averiguar un poco sobre Matsugoro Ohto, el abuelo de mis abuelos, como parte de un trabajo práctico de verano con tema libre.
Pero la verdad no sabía por dónde empezar. Primero busqué por internet el nombre de “Matsugoro Ohto”. De allí pude saber que Matsugoro había embarcado en 1869 en el barco China-Go junto a colonos de la Wakamatsu Colony o sea fue uno de esos pioneros que llegó a los Estados Unidos. Luego, tomé contacto con el Consulado General de Japón en San Francisco, Estado de California, para ver si me podían ofrecer alguna información sobre esos colonos. Me recomendaron tomar contacto con la ARC (American River Conservancy) que era la entidad que conservaba los legados de la Wakamatsu Colony. En la ARC había varias personas que conocían la historia de esta colonia por eso me orientaron muy bien, aunque se sorprendieron mucho de que una chica de la secundaria como yo fuera descendiente de esos colonos y que tomara contacto con ellos. De todos modos, ellos no sabían a ciencia cierta si alguno de ellos había regresado a Japón. La verdad es que yo tampoco tenía mucha información de Matsugoro y nunca pensé que tendría respuesta de la ARC.
De a poco pude comprender los hechos históricos de aquella época lo cual me sorprendió mucho. Indudablemente pude constatar que Matsugoro existió hace 150 años allí y que yo como descendiente estaba buscando conocer mis raíces. Jamás olvidaré esa emoción de sentir que estaba conectada con esas historias.
Pude verificar fehacientemente que Matsugoro Ohto era uno de los colonos y carpintero del Wakamatsu Colony que cruzó el mar en 1869 y había llegado a la costa oeste de los Estados Unidos. Sin embargo, por problemas financieros y las condiciones climáticas inadecuadas la Colonia tuvo solo una duración de dos años y Matsugoro regresó posteriormente a Japón. Por eso, decidí indagar un poco más sobre lo que hizo a su regreso. Supe que había participado en un proyecto de tomates envasados en latas de conserva en el centro experimental agrario de Naito Shinjuku, lo que ahora es Shinjuku Gyoen. Por eso fui a la muestra permanente de Shinjuku Gyoen no Rekishi (Historia de Shinjuku Gyoen) para ver si había documentación o registros de la época. Lamentablemente, mucha documentación quedó destruída por los bombardeos de la IIº guerra mundial y era muy poco lo que quedaba. Aún así pude encontrar la ficha de trabajo de Matsugoro como así también 3 libros relacionados a él. De esta manera pude conocer que Matsugoro había aprendido en los Estados Unidos técnicas de cultivo de frutas y de elaboración de vino y que cuando retornó al Japón estuvo en este proyecto de tomates en conserva. Y que luego trabajó como jefe de enólogo en una destilería de bebidas alcohólicas fermentadas en Yamanashi. Matsugoro se había transformado de “colono colonizador” a un “técnico enólogo” y esa fue la primera conclusión que pude sacar al finalizar las vacaciones de verano en mi tercer año de la secundaria básica.
Este año 2019 ha sido el 150 Aniversario de la llegada de Wakamatsu Colony a los Estados Unidos por eso en junio se realizó el evento conmemorativo Wakamatsu 150 auspiciado por la ARC. Tuve el honor de ser invitada y fui con mi madre. Por esta invitación decidí ahondar más en la vida de mi ancestro Matsugoro. Fui al municipio para solicitar el Koseki dado de baja (joseki-tohon) de mi abuela y de Matsugoro, o sea de cuatro generaciones para construir mi arbol genealógico. Pude conocer la fecha de nacimiento y el domicilio de registro de Matsugoro Ohto y acceder a fotos de su esposa e hija. Lo que hasta ese entonces eran crónicas y relatos de mi familia ahora podía percibir que yo estaba ligada con Matsugoro, pues los registros de los Koseki daban cuenta de eso y que yo era una descendiente de cada uno de ellos.
E incluso a finales del año pasado un funcionario de la Prefectura de Yamanashi me llamó porque estaba averiguando sobre la elaboración de vinos de la era Meiji. Este funcionario había sabido de mí porque había visto un documental de la Wakamatsu Colony que había sido transmitido en televisión hace dos años atrás. Gracias a la gentileza de esta persona pude saber muchísimas cosas más de Matsugoro porque la información que tenía era enorme.
Después de que fracasara el proyecto de la Wakamatsu Colony durante cinco años Matsugoro estuvo trabajando en el viñedo Fountain Grove de Kanaye Nagasawa (exsamurai del dominio de Satsuma, actual Kagoshima) ubicado en Santa Rosa, Estado de California. Según el Koseki dado de baja, en ese transcurso nació mis tatara abuela Saku Ohto. Luego regresa a Japón y trabaja en el centro experimental agrícola de Naito Shinjukudonde posteriormente es destinado a la gobernación de Yamanashi donde trabajó 10 años.
Matsugoro es el que introdujo los conocimientos de destilación y elaboración de vino desde los Estados Unidos y es el que enseñó a los productores la manera de fermentar el “vino dulce”. Se podría decir que esta técnica incidió posteriormente en la creación del vino Akadama Port Wine de la firma Suntory. En el estudio presentado antes del evento conmemorativo Matsugoro fue mencionado como uno de los precursores del vino en Japón.
Recién en junio de 2019 pude llegar al mismo lugar donde hace 150 años atrás llegó Matsugoro. Mi sueño de conocer el Wakamatsu Colony desde la secundaria se hizo realidad después de 6 años, pues para mí eso me permitió conocer los pasos de Matsugoro y me marcó de por vida en mis emociones. El hecho de que los restos de esta Colonia hayan perdurado y se hayan mantenido hasta el presente es algo sumamente importante y meritorio. Muchas veces la historia solo es reconocida lo que los gobernantes perciben y consideran significativo, por eso estas historias de una pequeña colonia de inmigrantes japoneses y las ruinas que han quedado junto a los testimonios de esas personas que han dado todo, en general suelen quedar enterrados en el olvido. Sin embargo, a pesar de eso, varias personas se detuvieron en registrar los logros de personajes no muy conocidos o de poca relevancia. En todo este proceso de estudio y aprendizaje pude percatar lo importante que es dejar un legado histórico de estas particularidades, pues no solo es la ARC sino también las personas que hoy habitan allí, los que participaron en el evento “Wakamatsu Fest 150” y todas aquellas personas que colaboraron de alguna manera en la búsqueda de mis raíces. En esta tarea pude comprender que mi existencia también es gracias a la labor y el apoyo de innumerables personas. Por eso siento una enorme gratitud al mismo Matsugoro por haberme guiado espiritualmente para llegar a conocerlo mejor. Me ha enseñado que aún dentro de un contexto adverso sin información ni pistas, el desafío de la búsqueda y la aspiración de lograr algo es de suma importancia. Ser una descendiente de Matsugoro, hoy, para mí es todo un orgullo.
* * * * *
Nuestro Comité Editorial seleccionó este artículo como una de sus historias favoritas de serie Héroes Nikkei: Pioneros, Modelos a Seguir e Inspiraciones. Aquí está el comentario.
Comentario de Masako Miki:
El ensayo de la Srta. Shiraishi trata la historia de Matsugoro Ohto quien es un ancestro suyo que perteneció al grupo de Wakamatsu Colony de hace 150 años para ir a California. Si bien la historia de Matsugoro es sumamente interesante, de la misma manera el trabajo de investigación que emprende ella para conocer esa historia es atrapante porque le permitió descubrir las raíces de las generaciones pasadas.
A medida que va descubriendo nuevos hechos eso le permite buscar y encontrar otras evidencias para conocer otras facetas de su interés. La motivación se agranda porque increíblemente esos datos van uniendo el pasado con el presente. Además, a medida que profundiza su trabajo de investigación diversas personas e instituciones se van involucrando para ayudarla. No es una tarea solitaria y va comprendiendo que los conocimientos, las personas, la sociedad y la misma historia, está conformada por muchas personas y que ella también es parte de eso y su existencia justamente se lo debe a todos ellos. Realmente ha sido un ensayo que representa la exquisitez de Discover Nikkei. He podido apreciar en todo sentido que la historia al ser relatada de esta manera revive nuevamente para dejarnos sus enseñanzas.
© 2019 Naori Shiraishi
La Favorita de Nima-kai
Cada artículo enviado a esta serie especial de Crónicas Nikkei fue elegible para ser seleccionado como la favorita de la comunidad.