Práctico, delicioso y con variados sabores. Así podría resumirse el encanto del onigiri, esta tradicional bola de arroz con distintos rellenos que es la “comida rápida” en Japón y que desde hace unos años se está volviendo más frecuente en el menú y el vocabulario de los peruanos. Aunque está en las barras de sushi de todo Lima, donde aún ocupa un lugar expectante detrás de los makis, su mayor impulso ha venido de iniciativas que han emprendido algunos nikkei para llevarlo a más lugares.
Uno de los primeros lugares en concentrarse en este producto ha sido Onigiri Store que, desde un sótano en el Centro Comercial Arenales, está haciendo que más personas, en especial los otakus, lo consuman con frecuencia, desde los tradicionales, rellenos de miso y atún, hasta las creaciones de la marca, entre ellos el de estilo BBQ, el spicy tuna (picante), el de carne con curry, el de lomito o el yogi onigiri, con crema de atún y un toque dulce.
Todos se hacen en su pequeño local, adonde llegan jóvenes interesados en la cocina japonesa, los mismos que siguen a la marca a los eventos de la colectividad nikkei, donde también se hacen presentes con el onigiri con pollo en salsa teriyaki, el lucky sakura (de atún guisado) o el eggy, de huevo con tocino. “Tenemos doce sabores que han perdurado desde hace varios años y seguimos haciendo pruebas”, explica Danny Moromisato, administrador del local, quien creó la marca con Cathy Namisato y César Morisaki en 2014.
Divertidos onigiris
En 2014, Myriam Okamoto creó Bita Onigiris con el objetivo de dedicar parte de su tiempo a algo que le encanta: preparar onigiris y que la gente se alegre al probarlos. Había aprendido a hacerlos en el restaurante Sato Ramen y conoció de ellos de niña, cuando veía a su obaachan prepararlos. “Elegí los onigiris porque me hacen recordar los que ella prepara con solo arroz y sal”, dice ‘Bita’, como la llaman cariñosamente.
Los primeros que hizo fueron de chancho miso y de atún con mayonesa, y poco a poco empezó a recibir más pedidos y comentarios halagadores. “He hecho pruebas con otros rellenos como el “Pío Pío Karé”, de pollito empanizado con curry, “El Palteado”, relleno de frankfurter con palta, y el “Umechan”, con umeboshi con mayonesa y ajos dorados.
Actualmente, además de los primeros dos sabores, tiene dos rellenos más: “Bita Niku”, de carne molida con wasabi y pecanas acarameladas, y “Bita Salta”, de carne flambeada al estilo lomo saltado y papitas al hilo. De acuerdo con Myriam, hay muchas personas que aún no conocen esta popular receta de la cocina japonesa, por eso ha ideado unos divertidos onigiris moldeados con la forma de dibujos animados y en colores (Pikachu, Elmo de Plaza Sésamo, Homero Simpson, entre otros).
Vienen como obsequio en cada pedido (a partir de 18 unidades) y demora de una a dos horas preparar cada uno debido al nivel de dificultad de la figura. Para que sea sorpresa la elección del dibujo corre por cuenta de ‘Bita’, quien también dibuja sobre el gohan frases, logos, animales y otros personajes animados que despiertan el interés y el apetito de grandes y chicos.
Onigiri delivery
La popularidad del onigiri se debe, en parte, a que se consume de manera sencilla, es por eso que más tiendas y locales lo ofrecen como un saludable snack. En ese sentido, el insumo de calidad es la clave. En 2010, Kenny Kuahara y Sergio Kanashiro crearon una empresa de catering de cocina nikkei, atendiendo eventos o con envíos a domicilio, y el éxito que tuvieron los ha llevado a centrarse en el onigiri buscando un producto de alta calidad.
Es así que este año nació Fugu #Onigiri, que también puede encontrarse en el Centro Cultural Peruano Japonés en cuatro sabores: chanchito con miso, atún con mayonesa, pollo teriyaki con palta y umeboshi con furikake. “Trabajamos con insumos importados que no llegan al Perú, los traemos de Estados Unidos como hacen muchas franquicias japonesas que están en ese país”, cuenta Kanashiro, quien en 2014 hizo una pasantía en una barra de sushi de California donde vio el éxito del onigiri.
“En Japón y Estados Unidos puedes encontrar el onigiri en las tiendas de 24 horas, los japoneses lo preparan cuando no tienen tiempo de cocinar”, explica. Un gran acierto del proyecto de estos jóvenes veinteañeros es el empaque, que permite que el arroz no esté en contacto con el alga nori, por lo que esta no se humedece. Al abrirse el empaque siguiendo unas simples instrucciones, el alga está fresca y crocante, ofreciendo una experiencia inmejorable.
Kuahara cuenta que ya están atendiendo diversos eventos en AELU y otros fuera de la comunidad, como en la Pontificia Universidad Católica. Recientemente estuvieron en la Comicon, y para los próximos meses esperan lanzar nuevos sabores, entre ellos uno vegetariano. “Todos los días renovamos nuestros productos en los puntos de venta como la tienda Tenshi o Edo Market para que siempre lo encuentren fresco”, añade.
* Este artículo se publica gracias al convenio entre la Asociación Peruano Japonesa (APJ) y el Proyecto Discover Nikkei. Artículo publicado originalmente en la revista Kaikan Nº 115, y adaptado para Discover Nikkei.
© 2018 Texto y fotos: Asociación Peruano Japonesa
