Descubra a los Nikkei

https://www.discovernikkei.org/es/journal/2018/7/31/dia-internacional-nikkei/

Día internacional del nikkei - el 20 de junio de 2018

Tadashi Ysa Urbina y Andrés Higa. 

Hace un tiempo veía en las páginas nikkei que dos jóvenes, Andrés Higa, de nacionalidad argentina, y Tadashi Andrés Ysa Urbina, peruano, iniciaban un proyecto, ellos vivían en Okinawa y querían reivindicar sus orígenes, en ese caso era ser uchinanchu, para ser conocidos y reconocidos en el mundo, como tal. Un proyecto que iniciaron al estar estudiando y que se volvió una lucha porque no fue nada fácil cumplir un primer sueño: el “Día Mundial del Uchinanchu” en el 30 de octubre.

Nosotros hemos sido testigos solo del final de un largo proceso, pero en el camino ellos han ido logrando adherencias, gente que se ha ido sumando, nos sorprendieron y alegraron a todos los que somos uchinanchus y, casi inmediatamente, nos volvieron a sorprender con este logro de integración de todos los nikkeis del mundo. Dos jóvenes que pudieron dedicar su tiempo libre al descanso y diversión, pero el sentimiento y amor a sus raíces, los llevó a ir de un lado a otro, tocar muchas puertas, quizás sentir que muchas se le cerraban en la cara.

Es muy gratificante ver que, a pesar de su edad, salieran de su zona de confort, para hacernos sentir que somos uchinanchu y que hay otros como nosotros en todo el mundo. Pero esto no quedó ahí porque, luego de esa gran lucha, ellos se propusieron conseguir que el día 20 de junio se declare el Día Internacional del Nikkei para unificar no solo a los okinawenses, sino a todos los originarios de cualquier lugar de Japón, sin distinción. Los primeros días de junio, en Hawaii, durante un evento realizado por Kaigai Nikkeijin Kyoukai, se declaró al 20 de junio como el “Día Internacional del Nikkei”.

En COPANI 2017, en Lima se aceptó la propuesta de Andrés y Tadashi para celebrar el Día Internacional Nikkei.

Nos preguntamos ¿qué es Nikkei? El concepto sería “es el nombre con el que se designa a los emigrantes de origen japonés y a su descendencia”. Esa sería la definición pero yo creo, siento, que es algo mucho más grande, abarca un sentimiento, valores en conjunto, muchas cosas en común, costumbres, comida, sin importar la nacionalidad, sin tener necesariamente los rasgos, porque también son el producto del mestizaje.

Es tener aunque sea un hilito de esa sangre de tus antepasados, es algo que llevamos dentro todos, es nuestra forma de ser, de comportarnos, son cosas que nos transmitieron, que quizás fueron nuestros abuelos, que lo transmitieron a nuestros padres y luego a nosotros, que vamos a hacer lo mismo con nuestros hijos. Que, sea el lugar donde se encuentre, adverso o favorable, siempre va salir a relucir esa forma de ser. Quizás trabajador, honrado, perseverante, leal.

Para poder explicarnos mejor, recordemos la historia común de nuestros abuelos, vinieron de un lugar lejano, del Japón, en busca de un futuro mejor para sus familias. Ellos vinieron a trabajar, no rehuyeron ningún tipo de trabajo, la mayoría vino al campo, un trabajo muy duro, de muchas horas y expuestos al frío o al calor, según la estación. Como decía mi suegra “trabajar como peones para cumplir con el hacendado”, luego para trabajar para ellos, muy duro, pero fueron muy trabajadores, a pesar de no ser muy justos con ellos, siempre fueron leales.

Trabajaron mucho, sin quitarle nada a nadie, decían la verdad, fueron justos, honrados. A pesar de múltiples problemas (injusticias, discriminación), siempre se volvieron a levantar, fueron perseverantes. Ellos nos enseñaron a compartir, porque así lo hacían con familiares, conocidos o amigos; sin distinguir raza, condición económica o social, porque las oba nos enseñaron a recibir a todos en casa, no importaba aumentar un plato más de comida, incluso hasta desvivirse por atender a la visita. Se adecuaron al lugar que los cobijó adoptando la religión, integrándose a la sociedad, hasta querer a la tierra que los acogió o, en nuestro caso, que nos vio nacer, para quererla como cualquiera, pero siempre conservando nuestras costumbres, sin olvidar nuestras raíces, sin olvidar a nuestros muertos, venerándolos.

Para mí eso es ser nikkei, quien se adecua a cualquier país, por lo que cuando te encuentras con nikkeis de cualquier parte del mundo, siempre encontrarás cierta familiaridad, como si lo conocieras, como si fuese tu familia, con costumbres comunes, vivencias similares, pero con distintas nacionalidades.

Es por eso que pienso que es tan importante este logro, que tengamos un Día Internacional del Nikkei, reconociendo a los inmigrantes japoneses que se aventuraron a ir por el mundo para iniciar una familia, con sacrificios y sufrimientos, pero que nos enseñaron el camino para ser personas con valores e ir por el mundo reconociendo a todos los nikkeis, para ayudarnos entre sí y cooperando en nuestros respectivos países.

Estos chicos no se pueden quedar tranquilos, siempre están buscando la integración e intercambiando ideas con todos, de modo que un nikkei argentino miembro representante de COPANI Argentina, Lucas Coscarelli Metomura, se reunió con ellos en Okinawa. Tratando de intercambiar ideas, puso en el tapete que sería bueno que se celebre el “Día Internacional del Nikkei” en cada comunidad, además de la genial idea que sería muy bueno lograr que la palabra nikkei se pudiera incluir en el Diccionario de la Real Academia Española. Sería fantástico que así sea, lo merecemos todos; no sería raro que nuestros amigos en el futuro pudieran lograr este nuevo objetivo. Este nuevo nikkei que se suma es argentino y sus abuelos de parte okinawense son de la isla de Miagi-Jima que forma parte de la actual Uruma-Shi.

Tadashi Ysa, Lucas Coscarelli Metomura (nikkei argentino que dio la idea de pedir que se incluya en el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra Nikkei) y Andrés Higa, en Okinawa.

FELIZ DÍA INTERNACIONAL DEL NIKKEI

 

© 2018 Roberto Oshiro Teruya

Andrés Higa Día Internacional del Nikkei okinawenses Tadashi Andrés Ysa Urbina uchinanchu
Acerca del Autor

Roberto Oshiro Teruya es peruano de 53 años, de tercera generación (sansei); las familias de sus padres, Seijo Oshiro y Shizue Teruya, procedían de Tomigusuku y Yonabaru, respectivamente, ambos en Okinawa. Reside en Lima, la capital del Perú, y se dedica al comercio, en un local de venta de ropa en el centro de la ciudad. Está casado con la señora Jenny Nakasone y tienen dos hijos, Mayumi (23) y Akio (14). Su interés es seguir conservando las costumbres inculcadas por sus abuelos, como la comida, el butsudan y que sus hijos las sigan conservando.

Última actualización en junho de 2017

¡Explora Más Historias! Conoce más sobre los nikkeis de todo el mundo buscando en nuestro inmenso archivo. Explora la sección Journal
¡Buscamos historias como las tuyas! Envía tu artículo, ensayo, ficción o poesía para incluirla en nuestro archivo de historias nikkeis globales. Conoce más
Nuevo Diseño del Sitio Mira los nuevos y emocionantes cambios de Descubra a los Nikkei. ¡Entérate qué es lo nuevo y qué es lo que se viene pronto! Conoce más