Descubra a los Nikkei

https://www.discovernikkei.org/es/journal/2016/01/05/

Los nikkei de CUBA y sus nuevos desafíos

En agosto de 2015 visité por primera vez la isla y país caribeño, CUBA. Previamente, había participado de la 18º Convención Panamericana Nikkei-COPANI en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana. Si bien hay vuelos directos de la capital dominicana a La Habana, los precios son tan elevados que opté ir vía México con una rápida escala en Bogotá. Llegué a horas muy temprana a México pero eso me permitió conocer mejor Cuba antes de llegar porque pude conversar con varios cubanos que hacían cola para el check-in en el aeropuerto internacional.

Se sabe que hay muchos cubanos que residen en el exterior y viendo algunos datos solo en los Estados Unidos viven 1.800.000 personas, según el censo nacional de 2010 (más del 60% de esta cifra residiría en Miami, en el Estado de Florida). Es la tercera comunidad latina más importante después de la mexicana que tiene 30 millones y la portoriqueña que tiene 4.6 millones. Y en México, a pesar de la cercanía y la frecuencia de vuelos, solo serían unos 20.000 cubanos; aunque de hecho podría ser mucho más dado que como comentaba una cubana en el aeropuerto azteca: “los que logran el visado de residencia en México u otro país de la región, muchos opta por emigrar a los Estados Unidos”. De todos modos, esta señora que reside en México comentaba que muchos se dedican a pequeños emprendimientos comerciales y parte de esa renta lo envían a los familiares que han dejado en Cuba porque todavía no es para nada fácil la reagrupación familiar.

La cola de cubanos en el aeropuerto mexicano con enormes equipajes – cada uno puede llegar hasta 50 kg sin pago de recargos, al menos en la compañía Cubana de Aviación – parecía más una mudanza que un viaje familiar. Llevaban neumáticos para motocicletas, aire acondicionado, aparatos eléctricos, herramientas de todo tipo, carteras y zapatos para la reventa, etc. Parecían comerciantes fronterizos que suelen llevar todo lo vendible para sacar alguna diferencia. En el caso cubano es tanto para revender como para satisfacer las necesidades familiares por la misma escasez de productos. Además, todo ingreso extra que pueda generar es una forma de ayudar a sus allegados.

Con Francys ARAKAWA, quien estuvo becada por JICA hace unos años para capacitarse en Japón. En un bar de La Habana, Cuba. Agosto 2015.  

En el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana me vino a buscar una exbecaria nikkei, Francys Arakawa, que hace unos años vino al Japón con una beca de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón - JICA para capacitación técnica. Gracias a ella pude conocer a otros nikkei de la ciudad capital como así también algunos lugares tradicionales de la ciudad y a su linda familia. Pude apreciar que algunos nikkei están deseando en este ambiente de cambios ampliar y fortalecer sus relaciones de intercambio cultural y económico con el Japón.

Cabe recordar que la comunidad japonesa y la de sus descendientes nikkei es bastante más antigua de lo que muchos creen, pues los primeros inmigrantes llegaron a la isla en 1898. No vinieron en familia sino solos y muchos arribaron vía México. No fueron parte de un programa de colonización agrícola y es por eso que se dispersaron en todo el territorio cubano. En 1914 se formó una asociación de agricultores japoneses en Constancia, lo que luego es la Provincia Cienfuegos. Posteriormente, otro grupo de japoneses se instalan en la isla Pinos que luego se denominará Isla de la Juventud. Dado que ambos asentamientos no eran muy fértiles, los japoneses son los primeros que incorporan el abono químico en Cuba para mejorar el rendimiento de la tierra y la productividad de los cultivos.

Sin embargo, la IIº Guerra Mundial interrumpe este incipiente desarrollo agrícola porque muchos japoneses son recluídos en una prisión de máxima seguridad de esta isla Pinos (342 japoneses varones, 8 nissei y 3 japonesas, según señala Miyasaka). Las penurias siguen hasta 1959 que es cuando se restablecen las relaciones diplomáticas con Japón después de la Revolución.

Durante mi estadía en La Habana pude conocer al legendario nissei Francisco MIYASAKA1y gracias a su generosidad pude conocer a otros nikkei y conversar un poco con ellos. Pude saber que actualmente en Cuba residen aproximadamente unos 1.200 descendientes y que solo hay una sola persona japonesa “issei” en la Isla de la Juventud. En la ciudad capital viven unos 270 nikkei y pude saber que se organizan para realizar diversas actividades culturales.

En la Feria Internacional realizada entre los días 2 al 7 de noviembre de 2015, en la ciudad de La Habana, estuvieron presentes varias empresas japonesas en el JAPAN DAY, auspiciado por la Embajada de Japón y la oficina de JETRO México; sin olvidar que en mayo de este año el Ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Fumio KISHIDA, visitó oficialmente Cuba. Todo esto apunta a promover la llegada de más empresas japonesas interesadas en hacer negocios, invertir en infraestructura y ampliar las ayudas no reembolsables de la Ayuda Oficial al Desarrollo (ODA). Es por eso que la JICA está realizando los preparativos y tramitaciones pertinentes para abrir una oficina en La Habana.

Feria artesanal. Los artesanos suelen tener ventajas en la medida que vendan sus creaciones a los extranjeros o en el exterior pues eso implica divisas.  

Este año Cuba ha sido motivo de atención internacional por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos que estaban suspendidas por más de medio siglo, aunque para que los diversos programas de desarrollo y las inversiones privadas se reactiven de manera sustancial es necesario el levantamiento de las sanciones económicas hacia el país caribeño. También se imperioso que la contraparte cubana reestructure su aparato burocrático para evitar que los nuevos negocios sean objeto de trabas y sanciones o multas tanto a empresas como a particulares.

No hay que olvidar que Cuba sigue siendo un país socialista y que su burocracia es bastante ineficiente y planifica toda la actividad económica y social. No reconoce la propiedad privada como en las economias capitalistas y por ende los extranjeros como las firmas extranjeras no pueden adquirir bienes inmuebles e incluso para contratar personal deben hacerlo por una institución local establecida para este fin. Los trámites y expedientes son engorrosos y a veces la discrecionalidad de los funcionarios puede generar confusión y pérdidas de tiempo. Las empresas francesas y españoles que ya tienen una importante presencia en los sectores de telecomunicaciones y turismo señalan innumerables anécdotas al respecto.

Cementerio de La Habana, Panteón Memorial de los Japoneses. Aquí descansan muchos de los inmigrantes japoneses.  

Mi estada en Cuba ha sido de apenas cuatro días pero gracias a la Sra. Francys Arakawa pude conocer el casco viejo de la ciudad y visitar el Panteón Memorial del Cementerio de La Habana donde descansan muchos japoneses y sus descendientes. Y un día completo caminé solo por las calles y barrios donde no suelen ir mucho los turistas para conocer mejor la realidad de esta sociedad. Fue muy interesante conversar en un pequeño mercado, en la entrada de un hospital o en una plaza, pues con mi cara pero acento argentino les llamaba la atención enseguida.

Es indudable que el nivel de vida de los cubanos en general no es mala pero tampoco es buena. Siguen dependiendo de las raciones de alimentos y con los limitados ingresos deben adquirir carne, verduras y hortalizas, etc. Es obvio que los precios de los supermercados están subsidiados y por ende las opciones son muy limitadas. El ingreso salarial oscila de 30 a 50 dólares mensual, según la profesión que tengan, y si bien tienen vivienda y salud casi gratuito no parece que sea un monto que permia llevar una vida medianamente decorosa. La CEPAL señala que el ingreso per cápita es de 6.800 dólares anual (2013) y que el PBN es de 77.000 millones de dólares, pero es difícil apreciar que la sociedad refleje esos valores2.

Desde hace algunos años el gobierno está promoviendo la actividad comercial de los particulares y en ese sentido hay más coches taxi y alojamiento para extranjeros. Si bien cobran en moneda fuerte, dicen que el 75% de esos ingresos los debe abonar al Estado. Son actividades reguladas pero dentro del actual contexto son afortunados los que pueden realizar estos negocios.

Mercado donde compran carne, verduras y hortalizas. El nivel de sanidad no es buena.  

Un centro comercial moderno para extranjeros con altos recursos. Agosto de 2015.  

Los hospitales tampoco son - como muchos imaginan – del nivel que todos hablan, pues al parecer dan preeminencia a los extranjeros pudientes que pagan en dólares o euros.

Un médico estaría cobrando un poco más de 50 dólares al mes pero si son admitidos para trabajar en las misiones del exterior podrían cobrar 4.000 dólares, aunque en mano recibirían U$S 1.200 mensual (igual no deja de ser un monto importante). Algunos datos señalan que unos 50.000 a 60.000 médicos trabajan a través de convenios bilaterales en Venezuela, Brasil, Costa Rica, Argentina, Portugal, etc. A veces, algunos especialistas son tentados por buenas ofertas de trabajo pero otros deciden no regresar más para quedarse en el exilio. Para Cuba, los ingresos que generan estos servicios médicos en el exterior oscilan los 7.000 millones de dólares y por ende es mucho más que los 1.000 millones que ingresan como remesas enviados por sus connacionales desde el exterior.

En una sociedad donde “todos son iguales y felices”, los que reciben alguna ayuda desde el extranjero tienen la suerte de llevar una vida mejor y los que no tienen ese “plus” las expectativas se desmoran y esta leve apertura al exterior puede significar una mayor desigualdad que puede desembocar en un descontento social de cierta magnitud. Se requerirá mucho tacto político para equilibrar las expectativas que han generado con la dura realidad.

Al año llegan unos 3 millones de turistas y la tendencia es que aumenten mucho más. Los hoteles de categoría con habitaciones de 200 a 300 dólares están generalmente llenos y no alcanzan los alojamientos. Es indudable que las inversiones en el sector hotelero aumentarán, pero paralelamente deben mejorar toda la infraestructura urbana y modernizar la industria alimenticia incorporando conceptos como la productividad laboral e innnovación tecnológica, algo que aún no es moneda común en el aparato productivo y en la provisión de servicios. Solo exportando un poco de niquel, productos para la medicina, azúcar, cigarros habanos, ron y algo de langostinos, es imposible dar un cierto bienestar a toda la población.

Es cierto que el nivel de educación (alfabetismo, finalización de estudios secundarios, etc) y de salud es elevado y por eso la expectativa de vida ronda los 80 años, una cifra más que envidiable en la región. Sin embargo, para los nuevos desafíos que se avecinan es necesario un cambio de conciencia en la parte laboral e incorporar pautas capitalistas de mercado que significa adoptar nuevos parámetros que muchos cubanos aún no están preparados. Algunos señalan que desearían adoptar el modelo de desarrollo vietnamita, pero la manera en que trabajan los vietnamitas es totalmente diferente al cubano ni tampoco es comparable el volumen del mercado interno que tiene este país3.

En la medida que aumenten los turistas y las inversiones extranjeras tendrán que también acondicionar mejor los servicios de internet y eso generará, por más que profundicen la vigilancia interna, un mayor acceso al mundo exterior donde podrán apreciar otras realidades que motivarán más expectativas y exigencias hacia su propio régimen.

Y en cuanto a los nikkei de Cuba, el anhelo es que en esta paulatina apertura puedan relacionarse más con los pares de los países vecinos, de Sudamérica y con el Japón. Es muy posible que aumenten los programas de asistencia y de capacitación y tengan más posibilidades de estudiar en Japón. Será un nuevo desafío para contribuir mejor y mucho más a su propio país.


Notas:

1. Artículo entrevista en inglés al nikkei cubano “Francisco Miyasaka On Being a Cuban Nisei” [3 partes en inglés] (Octubre de 2013). Su historia es muy interesante pues entre 1961 y 64 ha sido diplomático en la Embajada de Cuba en Tokio y actualmente trabaja como directivo de la firma comercial japonesa SOJITZ en La Habana. Es un líder nikkei con todas las letras.

2. No es posible saber acerca de la confiabilidad de esas cifras, pero 6.800 dólares per cápita es casi el mismo que el Perú. Aún tomando en cuenta que en Cuba involucra los subsidios en alimentos, vivienda, educación y salud, no es fácil asumir que el nivel de vida de los cubanos sea el mismo que el de los peruanos de hoy. Habría que analizar más en profundidad con datos más micro y de manera también horizantal.

3. Vietnam también es un país socialista y tiene 90 millones de habitantes (9 veces más que Cuba) y el PBN es de 170 mil millones de dólares y el ingreso per cápita es de apenas 2.000 dólares (2013, JETRO). Más de 1.400 empresas japonesas están radicadas y es un país pujante en el sector manufacturero. A pesar de que nominalmente el ingreso per cápita es menos de la tercera parte que Cuba es indiscutible que la magnitud y dinámica del mercado vietnamita es mucho mayor.

 

© 2016 Alberto J. Matsumoto

Cuba Hawái japonés-americanos nikkei Estados Unidos
Sobre esta serie

El licenciado Alberto Matsumoto encara las distintas facetas del Nikkei en Japón. Desde la política migratoria sobre la inserción al mercado laboral del inmigrante hasta su inculturación a las costumbres y lenguaje japonés a través de la educación primaria y superior. Analiza la vivencia interna del Nikkei latino con su país de origen, su identidad y su convivencia cultural personal y social en un contexto cambiante de globalización.

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Acerca del Autor

Argentino, descendiente de segunda generación, radicado actualmente en Japón. Es licenciado en Relaciones Internacionales en la Universidad del Salvador, Buenos Aires. En 1990 obtiene la beca del Ministerio de Educación de Japón y realiza sus primeros estudios en la Universidad de Tsukuba. Luego, en 1997 obtiene la Maestría en Derecho Laboral y Económico en la Universidad Nacional de Yokohama. Director General de la Consultora Idea Network, especializada en traducciones jurídicas. Ha sido intérprete judicial en la Corte de Tokio y Yokohama por más de 20 años. Es profesor de Español en la Prefectural de Shizuoka y de Economia, Sociedad y Derecho de América Latina en la Facultad de Derecho de Dokkyo University. También imparte sobre Historia de la Inmigración Japonesa y Sistema Educativo de Japón, en la Kaigai Nikkeijin Kyokai para los becarios Nikkei de la JICA. Ha publicado varias obras como la Ley de Migraciones de Japón, Impuesto a la Renta , en castellano, y en japonés: Los 54 capítulos para conocer la Argentina (Akashi Shoten, 2005), Aprenda el español con solo escuchar el CD (Chukei Shuppan, 2007), etc. En 2017 obtuvo el Premio Gratitud a la Cooperación Internacional del Presidente de JICA -Agencia de Cooperación Internacional de Japón y en 2018 estuvo a cargo del análisis e informe del estudio de las comunidades nikkei de México, Cuba y Argentina, de la División América Latina de la Cancillería de Japón (Gaimusho). http://www.ideamatsu.com/

Última actualización abril de 2020

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