Entre 1885 y 1924 entraron a territorio americano alrededor de 200 mil japoneses. Los primeros llegan a Hawai y el grueso, unos 180 mil, a Estados Unidos propiamente tal. Muchos provenían de prefecturas sureñas de Japón afectadas por severas condiciones de sequía, hambruna y sobre población.

Hombres Kona en campos de caña de azúcar en Hawai, fecha desconocida (Gentileza de Sukeyi Yamagata, Japanese American National Museum [95.197.25])
En Hawai, los primeros emigrantes issei trabajaron en plantaciones de caña de azúcar mientras que los que llegaron al continente, fueron enviados a trabajar a las conserveras de salmón de Alaska, a campamentos mineros de Utah, a aserraderos de Oregón o a campos agrícolas en California.
Racismo Permanente
El racismo ocupó siempre parte de la vida de los nikkei por lo que eventualmente, el ingreso de nuevos inmigrantes se vio interrumpido. Estas situaciones desembocaron en la firma del Acuerdo de Caballeros de 1907-08 entre USA y Japón.
En las décadas siguientes, la composición de la comunidad nikkei cambia. Pasa de una comunidad de hombres solteros a una comunidad de familias que obtiene altos rendimientos agrícolas, lo que da motivo al recrudecimiento de manifestaciones anti-japonesas.
En 1922 se producen severos incidentes por la negativa a otorgárseles derechos de ciudadanía norteamericana que culminan en 1924 con el término del proceso de inmigración desde Japón. Esta situación se mantendrá vigentes hasta 1952.
Segunda guerra mundial: reclusion y honores militares
Con el estallido de la Guerra del Pacífico, todos los descendientes japoneses que vivían en la costa oeste fueron removidas de sus hogares, encarcelados y luego confinados en masa, en campos de concentración. Demostrando su lealtad, muchos hijos de japoneses nacidos en América, sirvieron en el ejército y en el servicio de inteligencia militar. Estas contribuciones que se hicieron heroicas, ayudaron a los nikkei a romper las barreras raciales, logrando una rápida movilidad social después de la guerra. En Hawai, los veteranos de guerra nissei llegaron a convertirse en una fuerza política importante, logrando alcanzar poderes de Estado en 1959.

Templo Budista Nishi Hongwanji en Los Angeles, Little Tokyo. (actualmente Edificio Histórico del Museo Nacional Japonés Americano). Se convirtió en un centro de reunión para japoneses americanos que fueron enviados a "centros de reclusión" en 1942. (Fotografía de Jack Iwata. Gentileza de Jack y Peggy Iwata. Japanese American National Museum [93.102.102])
Reparación
En la década del 80, los jóvenes de la tercera generación hacen causa común con los nissei para exigir reparaciones por las injusticias sufridas durante la guerra. La larga lucha concluyó con la ley de reparaciones de 1988. Hoy en día y como nunca antes, la comunidad japonesa americana se muestra ampliamente diversificada con intercambio de fronteras en libre decisión y la presencia de muchos inmigrantes nuevos y de nikkei multirraciales. Pese a ello, hay amarras que los unen con gran solidez.

El 10 de Agosto de 1988, el Presidente Ronald Reagan firma la Ley de Reparación, H.R. 442.(Obsequio de Norman Y. Mineta, Japanese American National Museum [96.370.16A])
Fuente:
Akemi Kikumura-Yano, ed., Encyclopedia of Japanese Descendants in the Americas: An Illustrated History of the Nikkei (Enciclopedia de los Japoneses descendientes en América: Historia ilustrada del nikkei) (Walnut Creek, Calif.: AltaMira Press, 2002), 275.
* Desarrollado en colaboración con el Centro de Historia Oral y el Instituto de Investigación de Ciencias Sociales de Hawai en Manoa y el Centro de Estudios Asiáticos Americanos en la Universidad de California en Los Angeles.