Los inmigrantes japoneses entraron primero a Brasil en Junio de 1908. Estas familias trabajaron bajo contrato en los cafetales que buscaban mano de obra barata. Después de que los Estados Unidos cerraron su puerta a la inmigración japonesa en 1924, el gobierno japonés facilitó la inmigración acelerada de japonés en Brasil.
Sin embargo, la vida era tan insufrible que los japoneses dejaron las plantaciones y se movieron hacia las áreas urbanas, suburbios, o hacia nuevas granjas japonesas. La ciudad de Sao Paulo y sus alrededores fueron las principales áreas de concentración.
Por los años treinta, el gobierno brasileño se puso cada vez más cauto de residentes japoneses, culminando en la introducción de un sistema de cuota para la inmigración en 1935 y luego, en una prohibición.

Familia de la granjeros japoneses que empezó a producir algodón después de la prohibición de la plantación de café, ca. 1930s. (Colección del Museu Histórico da Imigração Japonesa no Brasil)
Segunda Guerra Mundial: Kachi-gumi vs. Make-gumi
La Guerra de Pacífico agregó más restricciones en las vidas de issei, incluso la prohibición en celebrar reuniones y viajar sin permiso. Algunos residentes de las áreas costeras y del centro de São Paulo fueron removidos a la fuerza.
La guerra también causó una rupture profunda entre dos facciones de inmigrante, uno que creían en la victoria de Japón y otro que aceptaba su derrota. No fue hasta 1954 que el conflicto menguó finalmente y un nuevo capítulo de la historia nikkei brasileña empezó con la entrada de inmigrantes de postguerras entre 1953 y 1973.

Miembros de kachi-gumi siendo procesados por disturbios públicos en la ciudad de Tupã en 1947. (Colección del Museu Histórico da Imigração Japonesa no Brasil)
La Inmigración Inversa
Mientras los nikkei de preguerra dejaron las áreas rurales por las ciudades, los colonos de posguerra reavivaron la agricultura japonesa en Brasil. En los años noventa, 250.000 nikkei por primera vez en su vida fueron a Japón por trabajo dekasegi, debido a la recesión.
Ahora, con una población estimada de 1.228.000 habitantes en Brasil, la comunidad de nikkei brasileña se enfrenta a nuevas problemáticas, incluyendo el cuidado de los ancianos y la indiferencia relativa de las generaciones más jóvenes a los asuntos de la comunidad nikkei.

La danza tradicional japonesa es disfrutada por los residentes de Assistencia Dom José Gaspar (Ikoi no Sono), una casa para ancianos en São Paulo, 1980. (Fotografía de Yuji Kusuno, Colección del Museu Histórico da Imigração Japonesa no Brasil)
Fuente:
Akemi Kikumura-Yano, ed., Encyclopedia of Japanese Descendants in the Americas: An Illustrated History of the Nikkei (Enciclopedia de los Japoneses descendientes en América: Historia ilustrada de los nikkei) (Walnut Creek, Calif.: AltaMira Press, 2002), 95.
* Desarrollado en colaboración con el Museu Histórico da Imigração Japonesa de Brasil.