(Inglés) Hay un testimonio de una testigo quien tan solo tenía dieciséis años en ese entonces. Ella contó que cuando llegaron al campo debían desnudarse, y que un doctor o un funcionario de la salud, si en efecto lo fue, realizó un examen vaginal a todas las chicas. Y ella dijo, “yo fui una de ellas”.
Ahora, hoy en día, en donde las cosas son algo libres y relajadas, las personas podrían encoger sus hombros y decir: “okey ¿y qué?”. Pero, bajo los estándares de 1942, y especialmente bajo los estándares de la comunidad nikkei, no obstante el hecho de que presumiblemente los nikkei se bañaban hombres y mujeres juntos de noche en el ofuro (casa de baños públicos), se estaba muy consciente de no exponer el cuerpo.
Y cuando esta chica testificó, contando que le habían hecho un examen vaginal, para mí eso fue una seria transgresión, una transgresión muy grave. Eso se quedó conmigo. Pensé para mi mismo ¿cómo pueden atreverse a examinar a estas personas? Es decir, ellos no vienen de una leprosorio. Ellos eran americanos comunes que vivían en una comunidad como cualquiera, y tuvieron que reunirlos ¡y ahora realizándoles exámenes vaginales! ¿Cómo se atreven? ¿Cómo se atreven? Y eso se quedó mucho en mi mente.
Fecha: 27 de agosto de 1998
Zona: Pensilvania, EE.UU.
Interviewer: Darcie Iki, Mitchell Maki
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum.