(Inglés) Yo aprendí mucho con el shakuhachi, tanto como sobre los japoneses, sobre ser japonés, sobre ser budista, creo tal vez de las fuentes taoístas, también.
Pero el bambú, cuando uno mira la cultura asiática, es difícil no ver al bambú. Filosóficamente, se curva. Te enseña a ser elástico. Si el viento sopla reciamente – más temprano hablamos sobre gambaru (persistir) y de perseverar y cosas por el estilo – eso nunca es barrido en la tormenta más violenta. Nunca se rompe. Simplemente se curva. Es vacio. Es vacio entre estos espacios. Así que viene a representar la ausencia de venenos y el ego y cosas como esas, las cosas que queremos conquistar en nosotros y abrirnos al mundo, también. Toda esa cuestión de la respiración está implicada; cuando tú soplas en él, tomaste algo que es solo un tubo y vuelves a la vida al bambú.
Esta clase de conexión también, entonces, se relaciona con el rezo budista y la enseñanza budista. Para mí, el shakuhachi viene a ser justamente un instrumento para la mejor comprensión de la identidad y llevarlo a su cabalidad. No es solo un objeto musical, sino un instrumento. Artísticamente, es un hermoso instrumento, simple y sin embargo hermoso. Yo admiro la habilidad del artesano que los hace. Este fue hecho por un hermano en Nueva York, Perry Young.
Hay tanto que es apreciado en el shakuhachi. El sonido, por una parte, cuando la gente escucha el sonido del shakuhachi, ellos dicen: “Ah, eso es de verdad increíble.” Yo pienso, que en el taiko hay algo en él que hace resonar las fibras de ese núcleo primitivo. Todos nosotros tal vez tenemos una cuerda corriendo a través de nosotros que vibra de cierta manera. El shakuhachi y el taiko, ellos como que vibran en la misma proporción. Así que hay esta resonancia que no importa a que cultura pertenezca uno. Uno puede ser latinoamericano, latino, negro. Yo me siento en el parque de la 39 y toco. Cuando llegan los hermanos y se sientan a mi lado, y “Hombre. Eso es terrible.” Yo puedo apreciar eso, creo. Así que le doy gracias al shakuhachi.
Fecha: 10 de diciembre de 2004
Zona: California, EE.UU.
Interviewer: Art Hansen, Sojin Kim
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum