(Inglés) Mi abuela nació en 1888. Ella fue a la escuela de formación de enfermeras y se graduó, creo, en 1903. Tengo una fotografía de ella con su clase de graduación. Y entonces, enseguida después de eso, ella fue enrolada por la Armada Imperial Japonesa como enfermera de la Cruz Roja. Y debido a su entrenamiento como enfermera, y lo demás, era lógico que eso sucediera. Pero ella fue asignada a la guerra ruso-japonesa, que estaba como en su punto culminante, y enviada a la famosa batalla de Puerto Arturo que fue la batalla decisiva de la guerra ruso-japonesa. Y ella se encontraba en el buque de la Cruz Roja junto con muchas de las otras enfermeras de la Cruz Roja. Ellas estaban atendiendo a aquellos hombres que habían sido heridos en la batalla del Mar Báltico.
Y mi abuela escribió una historia sobre ello que fue publicado en varias fuentes. Pero la historia era sobre cómo ellos habían estado a la expectativa de perder esa batalla contra la flota rusa, y ella escribe sobre cómo ella estuvo anticipando que ordenanzas de suicidio irían a… píldoras irían a ser entregadas a todas las enfermeras. Así, todas ellas limpiaron sus cuartos en preparación a la muerte, para salvaguardar algún honor ante la derrota. Y luego hablaba sobre cómo ella vio los cuerpos de los soldados flotando desde el Mar Báltico y cómo podían contar cuántos de ellos eran rusos y cuántos japoneses. Pero sin embargo, como resultó, la flota japonesa derrotó a la flota rusa y la victoria fue de ellos. Y describe cómo ellas se irguieron y gritaron sus “banzai” (vivas) y así sucesivamente.
Fecha: 18 y 20 de marzo de 2003
Zona: Washington, EE.UU.
Interviewer: Alice Ito and Mayumi Tsutakawa
Contributed by: Denshō: The Japanese American Legacy Project.