(Inglés) Fui el primer presidente de la junta cuando abrimos el edificio del pabellón. Y poco tiempo después, el 11 de setiembre ocurrió en Nueva York. Nosotros los japoneses americanos inmediatamente sentimos el efecto dominó que quizás se iba a dar después de eso hacia los árabes americanos.
La primera reunión después del 11 de setiembre, Irene Hirano, nuestra presidenta y CEO tenía algunas conexiones con la comunidad árabe americana en Detroit. O Dearborne. Y trasladamos nuestra primera reunión de consejo de Los Ángeles a Deerborne, Michigan. Y escuchamos las preocupaciones de los líderes de la comunidad árabe americana. Y compartimos con ellos la histeria que envolvía a la comunidad japonesa americana y que íbamos a trabajar tan arduamente como pudiéramos para prevenir que, ese tipo de histeria que fue infligida sobre nosotros, ocurriese a la comunidad árabe americana.
Sí ocurrió. No en la medida en que les ocurrió a los japoneses americanos, pero aún había eso. Y nos gustaría pensar en la existencia del museo y la voz de los japoneses americanos. En ese momento, Norm Mineta, uno de nuestros miembros del consejo de administración, estaba en el Gabinete Presidencial como Secretario de Transportes. Así es que nuestra voz, la existencia del museo y la presencia de los japoneses americanos en la comunidad americana, creo, ayudaron a templar el tipo de histeria que afectó a los japoneses americanos en 1942.
Fecha: 3 de Febrero de 2015
Zona: California, EE.UU.
Interviewer: John Esaki, Janice Tanaka
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum