Eh, bueno, cuando llegué, vivía en Tokio, donde comencé... bueno, mi esposo, digamos... me dice, “Ya no vamos a regresar a Perú.” Y entonces yo dije, “Hay que estudiar Nihongo.” Porque, claro, de niña parece que estaba hablaba japonés. Pero ya de adulta cuando llegamos sabía que: Buenas tardes, Buenos dias, estoy ya almuerzo en la casa, las palabras que decimos ahí en casa. Entonces por eso fui a estudiar japonés, como dije en Tokio, no. Después, vivía en Tokio. Por eso tuve la oportunidad de ir a dos escuelas de idioma japonés. Y de ahí, cuando me mude, a los siete años, me mudé a Yokohama, entonces allí escuché que, esto... que allí, cerca de la zona de Yokohama, hay muchos latinos, más que nada peruanos. Entonces, yo vivo en Yokohama, pero ladeado más a Yamato. Entonces averigüé que en la ciudad de Yamato había una asociación internacional de intercambio. Entonces, me acerqué a la oficina y le digo: Bueno, no sé defenderme muy bien, pero sé un poco de japonés, y yo, bueno, si en algo puedo ayudar, bueno, encantada. Y me hicieron registrarme como intérprete voluntaria. Y de allí empieza mi participación en la Asociación Internacional de Yamato. Empecé como voluntaria traduciendo los documentos que eran necesarios para las visas, para las visas, las renovaciones. Empecé con la... con la traducción. Eh, bueno, y también cuando necesitaban intérpretes, me daban interpretación ¿no? Eh, y después ya comenzaron a... por ejemplo la guía... la guía de la vida cotidiana de Yamato, también optaron por traducirlo a varios idiomas, digamos, me encargué yo.
Fecha: 24 de marzo de 2009
Zona: Tokio, Japón
Interviewer: Alberto Matsumoto
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum