(Inglés) En aquellos días, el ejército enviaba a un representante a diversas secundarias o colegios o grupos e iban al colegio y decían, quiero diez personas de esta edad, quiero que ofrezcan a diez personas y luego el ejército, las personas de la Marina vinieron y dijeron quiero quince, veinte personas, lo que sea. Así es que cuando te das cuenta del orden, el profesor nos llamaba –individualmente- y el profesor me llamo: Suto- viendo mis calificaciones – bueno, se te va a hacer difícil ingresar a la universidad, número uno, y número dos económicamente. Por supuesto, si realmente deseaba ir a la universidad, quizás si le pedía ayuda a mi tío, yo probablemente, él probablemente hubiera dicho que estaba bien, que siga adelante. Pero yo sabía que económicamente, para mí, yo no hubiese podido ir a la universidad. En Japón no existe tal cosa como un préstamo educativo.
Por lo que tenía una opción, y luego que el profesor me dijo que todos quieren que vayas a dar un examen al ejército o lo que esto sea, con unas cuantas otras personas fuimos, ellos tomaban los exámenes en determinados días, todos fuimos. No se nos hicieron preguntas, realmente no se nos forzaba, pero para mí, en el momento que me pidieron, no se hicieron preguntas. Yo solamente tenía que ir a honrar ese pedido. El pedido que se le hizo a mi profesor, si él no conseguía a diez personas, él estaría en problemas. No sé qué tanto, pero los tendría. Él regresará y volteará y conseguirá a alguien más, o hará algo… así es que sabiendo eso dije: está bien. Diez o doce de nosotros fuimos a dar el examen.
Fecha: 17 de junio de 2008
Zona: California, EE.UU.
Interviewer: Janice Tanaka
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum