Discover Nikkei

https://www.discovernikkei.org/en/journal/2009/12/15/futuro-colectivo/

Vacas Limeñas

Como sombra en el garage –por gris e inmutable-, estuvo más de 6 semanas allí, transformándose y alimentándose (y a mí) de una buena experiencia artística, urbana y medianamente mediática.

Lo primero, artístico, habla con voz propia en las 80 vacas en 10 espacios públicos o de acceso al público (comprador-consumista) en Lima.  Se produce, entonces, una cuasi liberación del arte, una “democratización de la cultura” -término muy extendido aunque no esté de acuerdo del todo con esas palabras- al sacarlo de espacios cerrados y colocarlas en espacios públicos.

Lo urbano lo da la misma ciudad que, “invadida por vacas”, según versión de los organizadores, es la muestra de arte más grande del mundo.  Discrepo con aquella invasión (si fuese mi invasión hubiese sido contundente) pero cierto es que las expresiones son variadas por cultura, procedencia y tendencias de los autores y eso, de por sí, alimenta al colectivo aunque poco se sepa de arte, poco se comprenda o se desee entender por falta de tiempo o por carencia de información en los medios.

Si se le da la información adecuada al público, fuera de hechos negativos y actos corruptos ventilados en noticieros y tabloides, el aprendizaje general sería mayor y, si le sumamos la creatividad peruana obtenida “gracias” a las carencias materiales que ha sufrido el país, no habría límites ni cuándo parar en nuestra retroalimentación como pueblo andino, cosmopolita y, qué más da, globalizado (sólo gracias a internet)… pero, recalco, no habría fin.

El tercer punto, lo medianamente mediático se dio así, mediano, por faltarle fuerza a la campaña publicitaria -de intriga al inicio, cuando nos decían que “las vacas se están preparando”- porque, lamentablemente, no ha llegado a todos los que debería, esto es, al público general, aquel de a pie, que busca cosas distintas para distraerse y compartir en familia y que menos posibilidades tiene de enterarse de estos eventos debido a su superviviente trajín diario.

Como sustento, preguntando a casi 20 personas (señoras, niños, trabajadoras del hogar, turistas solos y en familia) en los mismos parques y sobre las vacas que tenían a la vista, no supieron dar referencia como tampoco más de una treintena de amigos y conocidos durante los meses previos de hechura de la vaca, se habían enterado de la muestra.

Aun así, qué mejor opción que pasear por parques por casi 3 meses –sin costo de entrada- para ver arte producido por individuos a los que se les ve, lejanamente, a través de una galería… sigo hablando del público general, que sigue movilizándose en buses y que, temerosamente, entra en la Pancho Fierro en el Centro de Lima porque sabe que es gratis y no lo mirarán con desprecio por la marca de la ropa que lleva encima.

VACARRILLERA

De masilla automotriz, empezó como vaca común, mirando al frente.  La partí por la mitad y me encontré con un hueco sucio de fibra de vidrio, la rellené y texturé por dentro para después estructurarla con aluminio, pintarla y texturarla por fuera, ponerle ojos de vidrio, colocarle la parrilla y los utensilios y los acabados finales.

Es una vaca parrillera roja con salpicones amarillos de pintura tirada, que se come a sí misma o que sirve –en ficción- para comer a otras vacas, devorarlas con los dientes gigantescos que tiene en todos sus bordes, como parecemos hacer cuando nos acercamos a parrillas con sendos cortes de vaca (y cerdo y pescados y mariscos y pollo y cuyes también) además de embutidos, papas y choclos, tal vez vino, quizás ají picante y a veces saltados de verduras ¿?? que extraño combinan -en el estómago, donde se mezcla todo- después de clavarles diente por curiosidad salivar; ¿a qué sabrá un saltado de verduras chinas con morcilla y costillar, vino, ají y un wantán frito?.

Retornando, el transporte la dañó (fue un camión sin preparación para transportar arte: sin amortiguación interior ni sujeción mínima necesaria) siendo la mía, la primera de 5 vacas en recojo, con chofer de tiempo ajustado para marcar tarjeta y rompemuelles y baches en la ruta; aún así, las rajaduras y el cemento reventado de mi vaca, fueron resanados.  Hubieron otras vacas dañadas, de más difícil reparación.

Hoy, después de la inauguración del evento el 11 de noviembre y estando la Vacarrillera en el Parque Salazar, Miraflores (encima de Larcomar), resta reforzar la seguridad en el sitio: ya he visto, lamentablemente, actos pre-vandálicos en otras vacas en Miraflores y Barranco y he enviado un e-mail de alerta a la empresa para evitar que desaparezcan piezas y utensilios parrilleros u otros accesorios como sombreros, pestañas y lentes gigantes de otras vacas, como pulmón plastificado, restándole valor a las propuestas vacunas en forma de donaciones a la empresa organizadora.  Donaciones porque serán vendidas o subastadas para ayudar a instituciones sociales como Ann Sullivan y a niños con VIH.

Así, fueron semanas de Vacarrillero trabajo dedicado (tiempo completo) y enfocado (para que resulte identificable y expresiva, no es “arte por el arte”) para bienestar social.

IMPACTO

Sea pequeño o mediano, el impacto que tendrá en la gente será bueno porque es una muestra que nunca se ha realizado en el Perú.  Todo lo nuevo debe ser acogido, analizado, criticado, reproducido y publicitado –de ser bueno- para causar en los demás peruanos y turistas, motivación, curiosidad, crítica, afán de preguntar y de producir más.

De eso se trata el compartir, no de guardarse las ideas y técnicas sino de darlas al mundo para que las mejoren y den a conocer cosas aún mejores de las que ya existen (con la salvedad de que hay que conocer también lo malo, para no caer en ello).

Por ejemplo, si no existieran tratados de intercambio tecnológico entre países, institutos tecnológicos de investigación y hasta empresas competidoras (aunque titiriteen las utilidades) no existirían la capacitación y el desarrollo productivo de zonas alejadas en las provincias de casi todos los países del planeta.

De igual forma, a menor escala pero con mayor valor por engrandecer el espíritu de los artistas y de los veedores, para el arte debería desarrollarse el intercambio –no sólo figuretismo- del TODO, a nivel social y mediático, impulsado por empresas con compromiso social y entidades no burocráticas.  Lo contrario no tiene valor; lo negativo, como la mentira, tiene patas cortas, siempre cae.

Por ello, otras iniciativas deben darse, de parte de empresas y organizaciones, Nikkei o no, que realicen concursos abiertos de semejante corte para motivar la producción artística peruana que, teniendo un significado personal y, tal vez, un concepto comunicacional, enriquezcan la cultura de los espectadores y hagan que el imaginario crezca junto con la cultura de nuestro país (y del mundo a través de la web). Nunca será tarde para comenzar a SER una sola humanidad.

* Publicado en Perú Shimpo, 4 días después de la apertura mediática, 15nov09.

Vea otros de sus trabajos en el Nikkei Album de Discover Nikkei >>

© 2009 Victor Nishio Yasuoka

arts exhibitions Peru
About this series

Victor Nishio Yasuoka experiments with Nikkei life in Peru. He asks himself, “What is being Nikkei?” so as to imagine a local and global collective future. Besides, he examines historical and contemporary racism, offering an explanation of the consequences of the expression “Chino” [akin to “Chink”] and its deep-rooted reasons. And finally, from his professional vantage point, he provides a personal overview of the field of Fine Arts and the cultural support given to artists in the community.

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About the Author

Victor Nishio Yasuoka is a third-generation descendant of Japanese immigrants in Peru. Halfway through elementary school, he moved with his family to Panama, where he finished school. Almost 10 years later, he returned to Peru, finding the country completely changed. He studied architecture at a public university, but realized that his greatest interest lay in the field of communications. Today, living in Lima, Victor is a publicist, visual artist, and columnist.

To take a look at his work, visit his new website: www.victor.pe, where you will find all his artistic, graphic, and literary output.

Updated August 2009

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